Silvain Monney, Samuel Patthey. Categoría: Cortometraje. |
Samuel Patthey sorprendió con su trabajo de graduación en Hochschule Luzern, Travelogue Tel Aviv (2019), un mosaico de la vida en la ciudad israelí animado a partir de los dibujos que realizó en un cuaderno de viajes. Similar enfoque es el que propone, junto a Silvain Monney, en Ecorce. Los cineastas se fijan en la cotidianeidad de una residencia para ancianos y la ilustran con esbozos y todo tipo de dibujos a mano que parecen realizados rápidamente: lo contrario de las estudiadas ilustraciones que habitualmente vemos en las producciones animadas. El resultado es bello e inusual.
En algunos de los dibujos se nota la textura del papel, otros están dibujados en dos hojas consecutivas de un cuaderno y se ve en medio el hilo con el que está cosida la encuadernación. Detalles como ese crean la ilusión de que son cuadernos animados, como si los dibujos cobraran vida mágicamente.
Si la estética es muy estimulante, lo que acaba de convertir Ecorce en uno de los cortos esenciales de la temporada 2020-21 es su manera de retratar la vida en la residencia. La mirada es documental, contemplativa, una observación plasmada en bocetos con numerosos estilos y técnicas de dibujo. Sin embargo, hay detalles de puesta en escena, o de montaje, que van desvelando intenciones y puntos de vista. Pienso, por ejemplo, en el repetitivo ritual de la toma de pastillas; o en la escena en la que tras ancianos hablan mientras en segundo plano todo discurre a cámara rápida, como si el tiempo pasara de manera diferente para internos y las enfermeras que los atienden.
Y luego está la escena en la que la muerte entra de pronto en escena, una muerte banal, sin poesía, como la mayoría de muertes.