¿Qué es lo más curioso / divertido / revelador que le han dicho o respondido a profesionales o amantes de la animación cuando han hablado de su trabajo y sus gustos? Esa es la pregunta que le hemos hecho a una veintena de profesionales y amantes de la animación y estas son sus respuestas:
Aleix Pitarch: Tengo el dudoso honor de que Hiromasa Ogura (director de arte de Ghost in the Shell, Jin-Roh y muchas más) me dijera con humor que quizás me gustaba demasiado la animación. Por casualidades de la vida, una noche hace años acabé en una cena en la que estaban Hiromasa Ogura y el crítico Ryusuke Hikawa. En un momento de la cena dejé caer un par de datos de esos que uno no debería saber de memoria. En concreto, recuerdo preguntarle a Ogura por su trabajo en el episodio piloto de Vampiyan Kids que dirigió Masaaki Yuasa, a lo que él me respondió “¿Por qué sabes eso? Eres un otaku”.
Álvaro Robles: Supongo que me ha pasado algo que le ha pasado a mucha gente de la industria: me han hablado de la animación como género y no como técnica. A veces pasa, sobre todo con los hermanos mayores del cine de acción real. Me resulta revelador porque, dedicándonos como nos dedicamos a contar historias, concebir que la animación se enmarca siempre en un tipo de historias o de público es un error y parte de nuestra responsabilidad es la de empujar historias diversas, que usen la animación no como una excusa estética, sino realmente como una elección para el tono y el corazón de lo que queremos contar.
Alicia Cánovas: Cuando menciono que trabajo en stop motion, no todo el mundo conoce esta técnica de animación. Suelo explicar que básicamente yo fabrico unos muñecos articulables, que luego pasan a manos del animador, quien los anima posicionando al muñeco o personaje pose a pose y foto a foto hasta darle vida. Pero muchas veces no entienden bien qué es eso de animador, como lo hacen exactamente.
Cuando explico que trabajo haciendo esos personajes, pero que yo personalmente no los muevo, en ocasiones han surgido preguntas como: ¿Los muñecos que haces, por lo tanto, se mueven solos dentro del ordenador? Piensan que el stop motion es una técnica en la que todo se hace a mano pero luego se anima con el ordenador. Sí, se usa por su puesto el ordenador, pero por el momento siguen siendo los animadores los que dan vida al personaje.
¿Cómo es que no salen las manos de los animadores en los fotogramas? ¿Cómo se mantiene el personaje por sí sólo? Efectivamente, los muñecos no aguantan todas las poses por sí solos. En muchas ocasiones, están sujetos con un “rig”o soporte extra que ayuda a mantener poses en el aire, si por ejemplo el personaje está corriendo. Este soporte se elimina luego en postproducción. Lo que más me gusta es cuando la gente consigue entender de qué se trata esta técnica de animación stop motion y casi todo el mundo responde diciendo: ¡Parece arte de magia! Y eso mismo me sigue pareciendo a mí también, creo que es una técnica mágica.
Francisco Joaquín Sánchez Calvo: lo que recuerdo, no es tanto la reacción a esta afición – profesión, sino más bien, la creencia por parte de algunas personas, que el tema de la animación era algo rápido y sencillo.
Qué al igual que al “sobrino de todo el mundo”, era fácil convencerte de embarcarse en ideas de “series” o “spots”, cómo si su dificultad o coste temporal y monetario fueran apenas de unas semanas.
Al mismo tiempo, supongo que al igual que en el cómic, siempre existe el estigma de la “infantilización”.
Nacho Subirats: Pues justo hace unos días me enteré de que mi familia aún no era capaz de distinguir entre la animación 3D o 2D y me dejó patidifuso, jajaj. Siempre me llama la atención que el publico general no sea capaz de distinguir bien entre esas dos técnicas. Y por supuesto siempre está la típica pregunta de: ¿Pero animador de pompones?
Alberto Cano Rodríguez: lo más curioso que me ha pasado fue hace muchísimos años, estaba abriendo una cuenta vivienda en el banco con mi mujer y me preguntaron al sector que me dedicaba.- Al sector de la animación.- Contesté sin entrar en más detalles y veo como los ojos se le abren como platos a la gerente del banco.
-¡Que bien, es maravilloso trabajar para los niños!.- Asentí pensando, madre mía la animación no solo es para niños, me acordé de toda la animación para adultos que se había hecho.
Seguimos dando datos y la gerente vuelve al tema. -¿Y te gusta tu trabajo?.-
Yo – Sí, si , si. Me encanta.
Ella- Es que los niños son fabulosos
Yo- Si lo mejor que tenemos.
Y seguimos rellenando todo, abrimos la cuenta, cerramos todo con un apretón de manos y mirándome fijamente me dice -¿Y tú que haces?. – Modelado. La contesto sin más y extrañada me dice.
-Anda pensé que eras mago o payaso. ¿Eso de modelado que es, lo de hacer animales con globitos?
Tardé un rato en darme cuenta del error y entonces le comenté que hacía animación 3D y no Animación Sociocultural. Cuando se lo expliqué te puedes imaginar las risas.
Paola Becco: frases que me dicen permanentemente y transforman mi ánimo al escucharlas cuando digo que me dedico al cine de animación:
– Qué lindo, ¡haceme un Mickey!
– ¡Pero eso no es un trabajo!
– ¿Me hacés un dibujito animado, algo cortito de 10 minutos?
– ¡Pero la animación no es cine «de en serio»!
Daniella Gallegos: uffff tengo varias, empezando por mis tías:
Si no, simplemente asiento con la cabeza y lloro por dentro jajaja.
Felipe Múgica: mi anécdota se trata más que de reacción ante el hecho de ver animación, ante el hecho de ver anime. Hace años, cuando empecé a salir con mi actual esposa y le dije que me gustaba el anime, me dijo que le parecía que eran unos dibujos solo de violencia y de sexo. O de que las chicas salían siempre ligeras de ropa (y aquí me mencionaba a Faye, la protagonista femenina de Cowboy Bebop) Yo le dije que no tenía por qué ser así y que había anime de todo tipo. Esto ocurría en la década de los 2000, así que empecé a recomendarle películas de aquellos años, de Miyazaki, Ghibli, Satoshi Kon o La chica que saltaba a través del tiempo, por ejemplo. Así fue descubriendo mejor el anime y ahora se ha convertido en toda una aficionada. La anécdota creo que puede ilustrar los prejuicios que había, sobre todo hace años, con la animación japonesa cuando se pensaba que no era más que violencia y sexo gratuito, cuando (aunque es verdad que de esto también hay) se puede encontrar verdaderamente de todo.
Hitos Animados: un par de veces cuando yo decía que me gustaba la animacion, despues de un rato de charla la gente me hacía preguntas del estilo «Te gustan los niños?», » te gusta la actuación?» y mis respuestas eran en general «no particularmente». Y las preguntas seguían… «entonces te gusta cantar?» así hasta que me daba cuenta de que lo que entendían por Animación era Animador de fiestas infantiles. Acá en argentina son quienes se encargan de entretener a los niños en los cumpleaños. Luego de eso habia que aclarar el malentendido…»No, Los dibujitos Animados»… y seguir conversando.
Esa confusión es tan común que un grupo de facebook llamado «Animadores Argentina» tuvo que cambiar su nombre a «Animadores Audiovisuales Argentina» cuando se cansaron de recibir pedidos de presupuestos para animar fiestas infantiles.
Iván Portillo: los comentarios más graciosos los he recibido mientras estudiaba animación: ¿Animación? ¿Es algún tipo de interés para animar fiestas de cumpleaños? ¿Lo hace todo la computadora? ¿Ahora tienen algún programa que dibuje solo? Siempre desee tener esas revolucionarias computadoras que animan todo de forma mágica.
José Prats: en el año 2012-2013, cuando estaba trabajando en Madrid, en el El Señor Studio, un estudio de animación de Guillermo García Carsí, recuerdo que viajaba a Caravaca de la Cruz con bastante frecuencia, una o dos veces al mes. Lo hacía en Blablacar normalmente, que era más económico. Muchas veces en el coche nos presentábamos, contábamos sobre nuestra vida, a qué nos dedicábamos. Y yo pues claro en cuanto mencionaba que trabajaba en el cine de animación despertaba muy curiosidad y me preguntaban una cosa y luego otra y todo el trayecto era prácticamente un monólogo mío explicando cómo funcionaba la animación.
Muchas veces viajaba con un amigo de mi pueblo y él claro se sabía mi historia desde el principio. Cada vez que mencionaba el tema mi amigo desconectaba, así que al final de esa temporada intenté mencionar lo menos posible que me dedicaba al cine de animación. Hablaba de otras cosas para no aburrir a mi colega.
Esaú Dharma: Realmente yo rara vez digo que me dedico a la animación. Cuando alguien me pregunta a qué me dedico empiezo a farfullar y a divagar. Que si guionista, animador, director, previsualizador… Algo que tiene que ver con el audiovisual, algo que tiene que ver con los ordenadores, algo que tiene que ver con la escritura y con la creación de mundos e historias… Total, que sólo me estaban haciendo una pregunta de cortesía y yo les doy la chapa durante 20 minutos sobre algo que no les interesa en absoluto mientras intento explicarles a ellos y a mí mismo qué demonios es lo que hago para ganarme la vida. Así que después de eso poco más tienen que añadir. Lo que hacen es intentar alejarse sigilosamente sin decir nada que pueda dar pie a que me arranque a hablar otra vez.
David Ibernia: recuerdo una vez, estando en las fiestas de un pequeño pueblo de Guadalajara, el alcalde me preguntó que a qué me dedicaba y al decirle que era animador me contestó que no le sorprendía, porque cada vez que había música en el pueblo me veía siempre bailando. Me encantó su respuesta pero le aclaré que no era animador sociocultural en los hoteles de la costa, sino que hacía dibujos animados, “Anda ya! No puede ser!” me respondió pensando que hacía algo tipo Disney. Luego le aclaré que eran animaciones más sencillas que aquellas que tenía en mente,que las hacía para publicidad y cortometrajes independientes. Le enseñé alguna cosa y me dijo “oye, pues está muy bien esto que haces”. Como se agradece la amabilidad. Explicar lo que hago es siempre complejo, son muchos conceptos, y para no aburrir dando explicaciones recurro a hablar de “dibujos animados raros”.
Marco Delgado: bueno, si hablo con gente de más edad, como mis padres y gente de esa generación, no entienden bien lo que haces. He intentado explicar a mi padre lo que hago y al final siempre le digo que yo pongo los colores en las pelis. Hablarle de shaders, texturas, etc es como hablarle en chino. Je je. Cuando es a alguien desconocido, es decir no de la familia, al decir que trabajas en cine de animación siempre te dicen ¡ah animador que bonito! Y si intentas explicarle que no, que son las texturas, shaders y demás, pues se quedan con cara de ¡no lo entiendo, pero qué bonito! Otras veces, es mejor decir que soy diseñador gráfico que eso lo entienden mejor y te quitas de problemas. O algunos que dicen aquello de: ¡ah, haces dibujitos!
Si hablas con alguien más joven, si lo entienden y ya dominan más y te preguntan en que parte trabajas, si animas, iluminas, etc.
Santiago López Jover: lo más curioso es que me han dicho después de contar que me dedico a la animación, ha sido lo siguiente: “Oye, como tú haces comics, ¿podrías diseñarme un flyer para la feria de vinos y aceites?”… ejem.
Hugo Covarrubias: casi siempre me dicen “¡pero esto es mucho trabajo!”, “esto requiere mucha paciencia!” y siempre termino preguntándome: “¿tanta ansiedad hay en el mundo?”. Pero lo que me da risa es cuando entienden que me dedico a animar programas de TV.
Pablo M. Ballarín: cuando he dicho que soy animador me han dicho “¿cómo, así en hoteles con ancianos haciendo aerobic en la piscina?”.
Otra es que me llamó durante el confinamiento un conocido al que hacía años que no veía. Él era taxista pero me dijo en su momento que estaba harto y que siempre que esperaba clientes se ponía a dibujar. Yo le dije que estaba haciendo películas de animación. Me pidió ver algo y le envié “Entre los muros de la percepción”. Su audio al ver mi animación terminada… “pero, peroooo, peroooo, vamos a ver Pablo, pero eso no está terminado ¿no? te falta, no sé, un personaje, como Papá Gruñón, cosas así, Pablo, yo tengo muchas ideas, si quieres te doy, personajes, Pablo, ideas, yo tengo muchas si quieres te doy”. No le he pedido ideas aún pero quizás lo haga en el futuro. Sobre todo si me pagan mucho, mucho dinero.
Roberto Valle: lo más curioso es lo poco conocido que es en verdad este oficio, y por tanto, la “fantasía” que existe entorno a él. Por un lado están las personas que simplemente lo ven como un hobby: me imaginan haciendo dibujitos que más tarde moverá un ordenador, como por arte de magia.
Por otro lado están las personas que ni siquiera conciben cómo es posible, imaginan lo tremendamente laborioso que es, el sacrificio y el compromiso que conlleva, pero atribuyen aquellas piezas que se les escapan al “genio” que podamos tener los artistas. Como decía, lo más curioso es la fantasía que lo rodea. Al fin y al cabo, es animación.
Paulo Mosca: yo nunca digo que me dedico a la animación, digo que hago dibujos animados, para que no haya confusión con la animación sociocultural. Luego digo que en mi trabajo hacemos 1500 dibujos por cada minuto de película, para que así a la gente se haga una idea del curro que lleva nuestra profesión.
Cuando me dieron un Premio especial del Jurado en Málaga aproveché para decir a la gente del mundo del cine de imagen real que el cine lo inventamos nosotros, que nació en la animación, que luego vinieron ellos y empezaron a grabar el teatro, y se quedaron con el nombre. En mi opinión los hermanos Lumière son unos ingenieros inteligentes y unos empresarios exitosos, pero en absoluto son los inventores del cine, sino, en tal caso, los del teatro grabado y reproducible.
Aunque bueno, Tarkosky decía que el cine aún no existe, que de momento era solo eso, un teatro grabado con cámara, pero no un arte con entidad propia suficiente como para no ser considerado un derivado de la literatura, el teatro o la pintura, a través de unos medios tecnológicos concretos. El hombre murió allá por los 80, pero yo no creo que las películas hayan experimentado un cambio tan sustancial que su idea haya quedado desfasada. Lo cual ya dice poco del cine, si en casi 40 años no ha sufrido evoluciones reseñables.
En fin, que el cine me da sueño.