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Kangmin Kim. Categoría: Cortometraje. |
Si estudias animación o quieres ser animador pero no has tenido la suerte de nacer en una familia rica, seguramente habrá quien te haya dicho que no pasa nada, que pruebes de todos modos a animar lo que sea con los medios que tengas. Lo expresó lúcidamente César Díaz Meléndez: “Si no tienes los medios, anima una patata con un teléfono móvil e ilumina con una lámpara.
Kkum es un excelente ejemplo de lo que puede lograr un director talentoso con un escaso presupuesto. Kangmin Kim usó casi exclusivamente espumas y corchos -no sé precisar mejor los materiales, me temo- para crear los personajes y minimalistas decorados, asegura que le costó solo 80 dólares, y aun así creó una obra visualmente deslumbrante.
Lo consigue con una puesta en escena muy eficaz, con una creativa manera de aprovechar las posibilidades estéticas del barato material y, por supuesto, con la profundidad de aquello que narra: los premonitorios sueños de una madre que su hijo considera la más poderosa de las religiones.
Un corto memorable y de los que aceptan el calificativo de único sin que sea una exageración.
