Adam Reed. Categoría: Serie. |
Una serie difícilmente puede seguir adelante indefinidamente sin que asome la sensación de ya visto o sin que tenga que buscar situaciones cada vez más rocambolescas en pos de la novedad. De las dos opciones, Archer ha elegido la primera y me parece una decisión muy sabia. Cierto que en esta duodécima temporada se repiten dinámicas y tramas que, con variaciones, ha explorado ya. Sin embargo, eso apenas si le resta atractivo puesto que el gran reclamo de la serie han sido siempre los ingeniosos guiones y las excelentes interpretaciones de su elenco principal.
Quizá no figuran en esta temporada los episodios más memorables de la serie, pero sí hay varios que no están nada mal. Pienso en Shots, por ejemplo, con parte de la banda de fiesta mientras Archer trata de confraternizar con Cyril Figgis; o en Mission: Difficult, inspirado choque con otra agencia de espionaje que depara el retorno de un personaje clásico. De todos modos, casi lo de menos son las tramas: el disfrute está de nuevo en los juegos de palabras, en las réplicas inteligentes y en observar las relaciones entre los principales personajes, que son habitualmente malas o muy malas.
Tristemente, debido a su muerte a los 80 años, la duodécima será la última temporada con la participación de la gran actriz Jessica Walter, que interpreta a la madre del protagonista, Mallory Archer. Echaremos mucho de menos el personaje, que los guionistas homenajean en el capítulo final: servirá, imagino, para explicar su ausencia a partir de la temporada 13.