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Félix Dufour-Laperrière. Categoría: Película. |
Archipel, segundo largometraje de animación dirigido por Félix Dufour-Laperrière tras Ville Neuve (2018), ofrece al menos dos niveles de lectura -la parte filosófico y poética y la parte relativa al medio animado-, de modo que puede apreciarse tanto desde un punto de vista narrativo como estrictamente visual.
Yo, en tanto que amante de la animación, he disfrutado sobre todo con su colección de imágenes bellas, hipnóticas y sugerentes. Dufour-Laperrière y el equipo de animadores emplean multitud de recursos y técnicas para crear un mosaico visualmente rico y siempre estimulante. Hay pasajes especialmente memorables, como los coloridos paisajes o los dibujos a mano sobre papel de varios cuerpos. También es una preciosidad el recurso de las imágenes no animadas -del mar, de las montañas…- enmarcadas por dibujos de siluetas de bustos. Este es uno de esos films que solo por su propuesta visual ya merecen la pena ser vistos atentamente.
A eso se suma un inusual contenido que mezcla imágenes de archivo -especialmente un reportaje de 1941 sobre Canadá-, lecturas de la poesía de Joséphine Bacon y ensayo filosófico; cuya narración difumina las fronteras entre documental y ficción: dos narradores, un hombre y una mujer, dialogan y se interrogan entre un fragmento y otro del reportaje rescatado.
Finalmente, aunque de esto no estoy muy seguro, creo que Archipel es también una reflexión sobre la naturaleza de la ficción, del relato fílmico. Quizá por eso esta estructurado como el archipiélago al que alude el título, en una serie de islas-secuencias que forman un conjunto ecléctico por el que uno puede viajar.
Una propuesta muy recomendable para cinéfilos con inquietudes y para amantes de la vertiente más artística de la animación.
