PARADISE POLICE (PARADISE PD).
6/10
Los creadores de Brickleberry, Roger Black y Waco O’Guin, volvieron a la carga con una serie que, en sus inicios, se contentó con explorar el lado más escatológico y previsible de la animación para adultos. Una producción que no tenía inconveniente en obviar el buen gusto con un mero afán provocativo, sin que se apreciara una clara voluntad de crítica o sátira social.
Tal enfoque, aun siendo un tanto empobrecedor, hubiera tenido un pase si los personajes fuesen más interesantes o personales, si las tramas fuesen más estimulantes o, sobre todo, si los gags acertados no fueran minoría.
Sin embargo, hay que reconocer que la segunda temporada mejoró sensiblemente y ofreció un tipo de humor cercano al de Padre de familia, por ejemplo, además de una crítica mordaz y demoledora de la sociedad contemporánea al estilo de South Park, solo que sin la misma inteligencia.
Por suerte, aunque no abandonó su deriva excesivamente genital-escatológica y se mantuvo como una de las series más extremas de la televisión estadounidense contemporánea, la tercera temporada siguió en la línea de la tercera. Quiere eso decir que el humor primario y los chistes sobre genitales conviven con una bienvenida sátira, con un saludable hábito de reírse de casi todo y casi todos y, finalmente, con numerosos gags especialmente logrados.
De todos modos, no es una propuesta para quienes no toleren el lado más excesivo de la animación para adultos, así que salvo que seas un entusiasta de Brickleberry o disfrutes con las series de Adult Swim -de las que también se ríe, por supuesto-, puedes prescindir de esta serie sin remordimientos.
El 16 de diciembre del 2022 se estrenó la cuarta y última temporada, que consta también de diez episodios. El humor y el tono siguieron la línea de las anteriores tandas de episodios, así que solo es recomendable para entusiastas de la serie. Quien desee más, puede acudir a la segunda creación del dúo para Netflix, Farzar.
