Timothy Björklund. Categoría: Película. |
¡Ay!, si Disney hubiera producido más películas como esta, su irregular década de los 2000 hubiera sido algo más estimulante desde un punto de vista artístico. Claro que, al ser uno de sus mayores fiascos en taquilla, comprendo que no emprendiera proyectos similares. De hecho, hasta me pregunto cómo es posible que diera luz verde a una propuesta tan extravagante y alejada del tipo de animación por la que era conocido el estudio.
Adaptación de la serie homónima creada por Gary Baseman, Bill Steinkellner y Cheri Steinkellner, Este perro es un crack es una deliciosa extravagancia con un humor deudor de los clásicos de Tex Avery y Chuck Jones y de series como Ren y Stimpy (1991). También aquí predomina el gag visual, la caricatura extrema y la distorsión exagerada de los cuerpos. Incluso hay experimentos con los puntos de vista que recuerdan al animador independiente Bill Plympton. Que maneje esas referencias y aun así sea una película producida y distribuida por Disney me parece la mayor y mejor rareza. ¡Hasta se permite una parodia de Pinocho (1940)!
Este perro es un crack está escrita por dos de los creadores de la serie, que antes habían sido guionistas de Cheers (1985), lo que quizá explique que el humor se parezca tan poco al de la clásica película apta para público infantil. El director, Timothy Björklund, había sido animador en ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (1998) y, aunque había dirigido varios episodios de la serie que adapta, este fue su excelente debut en el ámbito del largometraje.
De nuevo, es una pena que solo recaudara 6 de millones de Euros -costó 10-, porque cerró las puertas a una vertiente más aventurada de Disney que, al menos en los cines, no ha tenido continuidad.