|
Sander Joon. Categoría: Cortometraje. |
Sierra despista con una estética cercana a las producciones especialmente pensadas para preescolares. No es una de esas obras que tratan de epatar desde el primer plano con una sofisticadísima animación y fondos repletos de detalles. Que es una creación particularmente imaginativa y repleta de buenas ideas se aprecia a medida que avanza el metraje, cuando uno asiste a la sucesión de creativas ocurrencias en ese universo gráfico minimalista y sencillo. También, cuando comprende que tras el particular humor de la obra de Sander Joon hay una agria mirada a la mala educación y a las consecuencias, como bien dice la sinopsis oficial, de la “masculinidad tóxica”.
Del corto me parece especialmente destacable su sentido del humor, unas veces más bien absurdo, otros un tanto negro; su inusual tratamiento del sonido, en el que los personajes emiten puntualmente sonidos de objetos, al estilo de Gerald McBoing-Boing (1950); y su puntual ritmo frenético que recuerda a la animación stop motion de Pánico en la granja (2009). Por cierto, hablando de la técnica, el corto intercala con inteligencia unas escenas de carreras animadas con stop motion realizadas en 1980 por Heikki Joon.
Preseleccionado para los Premios Oscar 2023 en la categoría de cortometraje de animación.
Cómo se hizo:
