LITTLE DEMON.
8/10
“Espero que la gente venga por los chistes y el gore y se quede por los personajes”. Esa frase es parte de las declaraciones de Darcy Fowler, cocreadora y productora ejecutiva, cuando presentó la serie en el número de septiembre del 2022 de Animation Magazine. Deberían conseguir lo primero fácilmente, no tanto lo segundo: el desarrollo de los personajes no es el punto fuerte de Little Demon.
Homenaje al cine de terror desde una perspectiva cómica, imagina la vida de una adolescente de trece años que descubre ser El Anticristo: su padre es, en efecto, el mismísimo Satán. La mejor parte de la serie es que sea más atrevida de lo habitual en una cadena estadounidense, por mucho que sea de la televisión por cable. Ni siquiera es habitual oír tantas palabrotas ni ver tanta desnudez en las propuestas para adultos. La violencia resulta más habitual, pero incluso en ese apartado parece haber renunciado a insinuar nada. En definitiva, da la impresión de que sus guionistas tienen en cuenta que, en la era de Rick y Morty o Paradise Police, más vale ser osado si se quiere lograr y retener la atención del espectador. No por casualidad, el cocreador de la primera serie, Dan Harmon, ejerce aquí de productor ejecutivo.
Aplaudo esa incursión en el lado menos comedido y más gráfico de la animación para adultos, máxime cuando depara los mejores momentos –Everybody’s Dying for the Weekend, Domestic Disturbance VIII-. En la versión original se disfruta además de la interpretación de Danny DeVito como Satán. En cambio, los personajes principales no son particularmente atractivos y en ocasiones cae en tramas un pelín trilladas, especialmente cuando muestra la vida en el instituto de la adolescente protagonista.
