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Chiaki Kon. Categoría: Serie. |
No me cuento entre los que consideran De yakuza a amo de casa una comedia lograda. Su humor me parece poco sofisticado, repetitivo y mal ejecutado -a menudo, una idea relativamente buena es arruinada por la poco inspirada puesta en escena y las exageradas interpretaciones-. Quizá yo no sepa apreciar las intenciones de los guiones y la dirección, pero me parece de nuevo una ocasión perdida de aprovechar el potencial humorístico de su premisa: un temido miembro de la yakuza reconvertido en amo de casa.
Ya tuve esa impresión cuando se estrenó la primera tanda de episodios, así que al llegar a esta segunda temporada aún lo noto más: los gags giran siempre en torno a las mismas situaciones, sin que se advierta intento alguno de diversificar la comedia. Otra vez juegan con el equívoco entre la forma de comportarse del protagonista, que puntualmente parece conservar la agresividad y las maneras de su etapa como gánster, y las inofensivas situaciones cotidianas en las que estas ocurren. Ejemplo: cuando se dedica a recaudar la contribución para la asociación vecinal, sus vecinos le suplican por favor que no les haga daño y se la dan rápidamente por miedo a sufrir violentas represalias. Sí, la misma idea vista en la primera temporada una y otra vez, que aquí se repite, con variaciones, en cada episodio.
Cierto que en ocasiones tiene su gracia ver como alguien con su pasado se esmera en realizar tareas domésticas a la perfección, o que el sonido de las palomitas al estallar le recuerde a las peleas, pero si hay gags ingeniosos aquí yo no he sabido identificarlos.
Por otra parte, la animación es tan limitada como de costumbre, otra vez hay multitud de planos con un movimiento mínimo o, directamente, estáticos, así que ni siquiera merece la pena ser vista por su apartado visual.
