Este corto de la promoción del 2022 de Gobelins -la apadrinada por Tomm Moore, de Cartoon Saloon-, no es especialmente destacado por sus decisiones narrativas. Poco importa cuando se trata de una comedia tan lograda. La premisa es muy divertida -un mundo de monstruos y seres fantásticos en el que los humanos son una leyenda- y tanto el clímax como el desenlace son muy divertidos, con numerosos gags eficacísimos.
Y eso no es todo, porque, como de costumbre en los trabajos de escuela de la institución parisina, la estética es muy llamativa. La principal ya es muy sugerente, pero es que además está enriquecida por otras dos que imitan los grabados y las ilustraciones medievales. Humorístico y artísticamente interesante.