COMPLEJO RESIDENCIAL C (HOUSING COMPLEX C).
7,5/10
Complejo residencial C fue uno de los intentos de Adult Swim de producir sus propias series de anime. Financiadas en Estados Unidos, animadas en Japón. La fórmula es sencilla; atraer la atención del espectador estadounidense, no tanto, menos aún en la era de la hegemonía de Crunchyroll, su antiguo aliado en esas lides.
Me temo que no fue este anime el que contribuyó a aumentar los índices de audiencia de Toonami, el bloque de animación japonesa de Adult Swim. Tampoco creo que sea el que los ejecutivos de la cadena estadounidense tomen como referencia para emprender más aventuras de este tipo, dado que la propuesta no tiene apenas nada de comercial.
Es una miniserie de terror que comienza bien al impregnar la trama de elementos inquietantes bien dosificados. Entre tanto, parece sugerir un conflicto centrado en la desconfianza frente al extranjero, cuando un grupo de trabajadores de fuera de Japón se establece en uno de los pisos del complejo residencial. Sin embargo, ocurren dos cosas: al contar con solo cuatro capítulos, el desenlace resulta apresurado. No sé el porqué de esa decisión, pero la premisa se prestaba a un mayor desarrollo y, sobre todo, a indagar más en las atmósferas malsanas. Por otra parte, la reflexión sobre la xenofobia es olvidada en la conclusión, así que queda como un apunte desaprovechado.
Supongo que satisfará a los amantes del anime de terror, el resto puede abstenerse.
Complejo residencial C está dirigida por Yūji Nara, con producción de animación de Rei Ishikura y guiones firmados por amphibian. Por parte estadounidense, Jason DeMarco es productor ejecutivo y Maki Terashima-Furuta productor.