SUSTOS OCULTOS DE FRANKELDA (FRANKELDA’S BOOK OF SPOOKS).
9/10
Sustos ocultos de Frankelda es una serie que me alegra especialmente por varios motivos. El primero es que artísticamente es muy interesante, el factor fundamental de cualquier obra que valoro. Luego vuelvo a ese aspecto. El segundo es que sea una producción mexicana encargada por HBO Max: aunque en el momento que escribo no está disponible fuera de México y Estados Unidos, que las creaciones de estudios independientes acaben en plataformas internacionales es una buena noticia.
El tercero es que, a pesar de ser apta para público infantil, se inscriba en el género de terror. Esto último me parece muy valioso porque el miedo es un sentimiento muy habitual en la infancia y sin embargo es el gran abandonado de la animación más allá de las producciones pensadas para adultos. Puesto que tantos niños sienten miedo habitualmente -y es normal y hasta sano que así sea-, ¿no es preferible que las ficciones que ven les sirvan para gestionar y reconocer esa emoción? Tampoco hay aquí nada verdaderamente terrorífico, que nadie se preocupe.
De todos, lo mejor de esta serie es que, desde un punto de vista artístico, sea tan estimulante. Las cinco historias de terror son estupendas, la dirección y diseño de personajes es excelente, la producción es muy lograda y la animación stop motion es una delicia, como de costumbre en Cinema Fantasma. Y es que los creadores son los hermanos Arturo Ambriz y Roy Ambriz, los mismos que ya mostraron su talento y ambición en el corto Revoltoso (2016) y que aquí confirman que, con la financiación adecuada, son capaces de emprender grandes y muy recomendables proyectos. Esta vez sí recurren a pantallas verdes -incluye buenos efectos especiales de Darkframe Digital-, pero en esencia vuelve a ser una animación artesanal que da sensación táctil, de que prácticamente todo lo que vemos fue construido y no creado de manera digital.
Finalmente, a nadie le debería despistar que figure como apta para menores de siete años: es una de esas propuestas que deberían entusiasmar a público adulto, como ocurre con el stop motion de Henry Selick o Tim Burton, dos filmografías a las que remite la estética de Sustos ocultos de Frankelda.
La serie es finalista en los Premios Quirino de la animación iberoamericana 2022.
