Álex Rey es un singular cineasta y animador que lleva casi una década creando divertidos cortometrajes de manera independiente, siempre con presupuestos muy reducidos, y con la peculiaridad extra de que pone voz a todos los personajes. Francisco Joaquín Sánchez Calvo lo define como «el rey de la anti-animación» y a mí me parece uno de los directores esenciales de la animación para adultos en España.
Sus cortos son muy recomendables, aunque esta vez le pedí que fuese él quien nos recomendase un corto de animación que le pareciese esencial. Elige Tsumiki no ie (2008), dirigido por Kunio Kato, obra que ganó el Cristal en el Festival de Annecy y una estatuilla en los Premios Oscar.
Le cedo la palabra para que nos explique el porqué:
Lo elijo porque…: he visto cientos de cortos de animación y el único que me viene a la cabeza siempre que alguien me pide alguna recomendación, es ese.
Es esencial porque…: porque todo en ese corto me parece brillante. Desde la ejecución con ese estilo visual tan cálido, en el que casi se ve la mano del dibujante bocetando, a la maravillosa y agridulce historia que cuenta.
