José Prats es el director de Umbrellas (2020), bello corto de animación 2D que estuvo nominado en los Premios Goya 2022 y fue seleccionado en numerosos festivales internacionales. Si tenéis la oportunidad de verlo -en el momento en el que escribo esto forma parte del catálogo de Filmin- os lo recomiendo. No obstante, esta vez es él quien nos recomienda un corto que le parece esencial.
Elige Tsumiki no ie (2008), dirigido por Kunio Kato, ganador del Premio Oscar como Mejor cortometraje de animación en la edición del 2008.
Le cedo la palabra para que nos explique el porqué de su elección:
Lo elijo porque…: fue una de las primeras obras de animación que me tocaron profundamente cuando estaba estudiando la carrera. Yo en aquel entonces no sabía bien si orientar mi carrera profesional hacia el dibujo, el cine, la pintura, la fotografía, escultura… Y ésta fue una de las primeras obras que me dio a conocer el mundo de la animación donde podía combinar todas esas cosas que me gustaban, así que supuso un punto de inflexión. También hubo otros trabajos que me inspiraron, pero recuerdo con especial nitidez esta obra en particular. Por cierto, estudié Bellas Artes.
Para mí es esencial porque…: habla de cómo las personas somos supervivientes, cómo tratamos de adaptarnos a los cambios. Cuenta la historia de un hombre mayor que vive en una casa cuya planta está prácticamente sobre el nivel del mar. Conforme el mar va subiendo, el hombre va construyendo un nuevo piso sobre el tejado. Y luego otro nuevo, y otro, y otro… El primer piso tiene una planta muy amplia, el siguiente un poquito más pequeña, y así sucesivamente. Al final, el hombre acaba viviendo en una especie de torre compuesta por varios pisos y únicamente lleva consigo los objetos esenciales.
Me parece una metáfora muy interesante de cómo, por un lado, el hombre se adapta a cualquier tipo de cambio. El hogar en el que habita forma parte de su esencia, y por tanto prefiere permanecer a mudarse a otro lugar. También me gusta cómo narra la manera de vivir de esta persona. Para él, al final los objetos, las cosas materiales que le rodean, son cada vez menos relevantes.
Finalmente, y atención que esto es un ‘spoiler’, llega un momento en el cortometraje en el que se le cae un objeto que se sumerge hasta el primer piso, hasta el fondo del mar. Sin embargo, este objeto en particular sí parece tener un significado importante. Coge unas gafas de bucear y unas aletas y baja hasta el fondo para intentar recuperarlo. En ese trayecto, pasa por cada una de las casas en las que ha vivido. Así, va rememorando sus vivencias pasadas con sus seres queridos… Me parece una historia muy tierna con un estilo visual muy cuidado, pintado con acuarela y grafito.