Vatroslav Mimica. Categoría: Cortometraje. |
El cine animado de Vatroslav Mimica fue siempre experimental y vanguardista desde sus inicios con los excelentes Samac (1958) o Inspektor se vratio kuci (1959). Sin embargo, a partir de los 60 sus cortometrajes se volvieron aún más experimentales, sombríos, descorazonadores y, en cierto modo, tendieron cada vez más hacia el minimalismo y la abstracción.
Mala kronika es un buen ejemplo de esa segunda etapa que abandona los aspectos lúdicos de su obra y se adentra en el lado más sombrío de la animación. Los diseños siguen optando por formas geométricas y la animación, como de costumbre, es mínima: de nuevo procura reducir el número de elementos en movimiento al mínimo posible. El efecto que consigue es, no obstante, tan expresivo y asombroso como de costumbre. Los pasajes en el metro o cómo refleja el congestionado tráfico, por ejemplo, son particularmente llamativos.
Más allá de cuestiones estéticas, la trama de Mala kronika, cuyo título he visto traducido como “crónica diaria”, propone una demoledora visión de la sociedad moderna que evidencia su cara más absurda, repetitiva e irracional. No era Vatroslav Mimica muy optimista sobre el devenir de nuestra sociedad a tenor de esta obra, pero es que al comprobar todo lo que sigue vigente a pesar del más de medio siglo transcurrido, tenía motivos para no serlo. Hasta qué punto la animación está al servicio de su visión del mundo es uno de los aspectos más atractivos del cortometraje.