Vladimir Bychkov. Categoría: Película. |
Soyuzmultfilm acababa de producir una de sus mayores rarezas, Banya (1962), fascinante obra experimental dirigida por Anatoliy Karanovich y Sergei Yutkevich, que combinó ‘acción real’, stop motion, dibujos animados y toques de cutout. Parece que animó a sus responsables a emprender otros proyectos igualmente inusuales, porque el año siguiente presentó el film que nos ocupa, que no es precisamente convencional.
También combina pasajes no animados con stop motion, solo que esta vez la animación no es el medio mayoritario: representa unos veinte minutos del metraje. Tampoco repite el enfoque satírico de Banya, de modo que la trama es bastante más inofensiva. Por otra parte, fue la tercera vez que el estudio soviético recurrió al stop motion en uno de sus largometrajes, tras el ya mencionado y el dirigido por Vladimir Degtyaryov, Krasa nenaglyadnaya (1958).
Esta vez se trata de una ciudad cuyos habitantes son transformados en muñecos, que son los animados con stop motion. La animación es bastante sofisticada teniendo en cuenta el año, aunque los pasajes de interacción con actores de carne y hueso no están muy logrados: cuando un actor toma en sus manos uno de los muñecos, se nota que está inerte, como si de pronto se hiciese el muerto como los juguetes de Toy Story (1995).
No es de lo mejor de la filmografía de Soyuzmultfilm, así que solo es recomendable si eres uno de estos tres tipos de espectadores: 1) estudiosos del estudio soviético que quieran conocer todas sus películas; 2) estudiosos del stop motion que quieran conocer todos los films en los que es empleado; 3) descubridores de rarezas.
Nota: el título es habitualmente traducido en inglés como ‘Attention! The Magician is in the City!’ o ‘Attention! A Magician is in the City!’, así que en español podría titularse ¡Atención, el músico está en la ciudad! -aunque no tengo constancia de que haya sido comercializada en un país hispanohablante.