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Bruno Bozzetto. Categoría: Película. |
Johnny y Clementina en el Oeste fue el primer largometraje dirigido por Bruno Bozzetto, que por entonces distaba, eso sí, de ser un cineasta inexperto, dado que había realizado cerca de una decena de cortometrajes, incluidos tres protagonizados por su más popular creación, El señor Rossi. Fue un brillante debut, de los que permiten descubrir a un autor con talento y personalidad: una propuesta como esta, con una estética tan singular, una narración experimental y un humor entre absurdo y surrealista, era una rareza en el ámbito de las películas animadas.
Aseguró Bruno Bozzetto en una entrevista para el periódico italiano Il Corriere della Sera, que él había inventado el spaghetti western. Podría ser. Cierto que un año antes ya se había estrenado Por un puñado de dólares (1964), la obra maestra de Sergio Leone que habitualmente se considera la iniciadora del subgénero, pero por lo visto el desarrollo de esta producción comenzó en 1962: los dibujos animados, ya se sabe, son un proceso laborioso.
La que nos ocupa es bastante menos popular que la protagonizada por Clint Eastwood, pero sí están aquí algunas de las rupturas y evoluciones de los arquetipos del western clásico que caracterizaron su nueva forma ‘a la italiana’. De todos modos, el debate sobre la autoría de spaghetti western es un asunto menor, porque lo esencial es cómo Bozzetto crea un western a su manera, que subvierte muchos de sus elementos esenciales -el salón con su pianista, el forastero misterioso, el duelo…- con una mezcla de humor, una estética deudora del cómic de vanguardia, caricatura extrema, continuos cambios de ritmo y un tipo de parodia que no depende de un referente -no está claro qué o qué títulos concretos referencia-.
De modo que sí, puede que Leone y Bozzetto inventaran contemporáneamente el spaghetti western, pero cada uno llegó a un punto bien distinto, a concepciones muy diversas de cómo podía ser un western europeo. ¡Ah!, y de los dos, el que nos ocupa es el más divertido.
Johnny y Clementina en el Oeste es también, o sobre todo, un hallazgo estético cuya singularidad se puede apreciar con prácticamente cualquier fotograma tomado al azar. Es especialmente destacado el diseño de los personajes -entre ellos ese memorable Johnny que tiene un aire a Lucky Luke-, pero también son muy llamativos los fondos Giovanni Mulazzani y la animación tan estilizada de Guido Manuli. Fue, en definitiva, un primer paso en una filmografía que alcanzaría su punto culminante con Allegro non troppo (1976).
Nota: Bozzetto tampoco dirigió el primer western animado, porque se le adelantó por unos meses El hombre de Button Willow (1965), el fallido film dirigido por David Detiege.
Dato curioso: Italia llevaba 16 años sin estrenar un film de animación, desde que en 1949 llegasen a los cines los dos primeros y hasta entonces únicos largometrajes: I fratelli Dinamite, dirigido por Nino Pagot y Toni Pagot; y La rosa di Bagdad, dirigido por Anton Gino Domenighini. A partir de esta producción, y gracias en parte al impulso de Bozzetto, el país transalpino ya no volvería una conocer una sequía tan prolongada de cintas animadas.
