Picha, Boris Szulzinger. Categoría: Película. |
El éxito de El Gato Fritz (1972), dirigido por Ralph Bakshi, primer largometraje de animación en obtener la clasificación X, propició una ola de imitaciones más o menos logradas. La corriente se hizo fuerte de nuevo en Estados Unidos con una segunda parte, Las nueve vidas de Fritz el gato (1974), y una cinta de bajo presupuesto, Down and Dirty Duck (1974). Un año después, llegó a Europa. Primero a Italia, con El enano y la bruja. Luego a Bélgica, de la mano del historietista Picha y del director y productor Boris Szulzinger, con el filme que protagoniza esta reseña.
De Tarzoon, la vergüenza de la jungla se puede apreciar que traslada con éxito el estilo de dibujo de Picha a la animación; los fondos realizados con acuarelas, que poseen cierta belleza; y su firme voluntad de parodiar el Tarzán de Edgar Rice Burroughs en clave sexual -para disgusto de sus herederos, que pleitearon para evitar su estreno en hasta dos ocasiones-.
Ahora bien, la animación de bajo presupuesto no le hace ningún favor, la estética es irregular, el mal gusto campa a sus anchas, no hay delicadeza alguna en el retrato de los personajes africanos y los chistes de índole sexual se tornan repetitivos a partir de la primera media hora. Quien disfrute al ver a Jane desnuda, a un mono colgado del elástico pene de Tarzán o a la fauna de la jungla fornicando -por algo recibió la calificación X- obtendrá su dosis, pero que nadie espere humor sofisticado.
No es que la película concluya sin alguna buena idea, o que no haya gags con cierta gracia aquí y allá. De hecho, hay ocurrencias visuales que se salvan y varios cameos curiosos, como el de Tintín. Sin embargo, más allá del reclamo de la pornografía cómica y de la reinterpretación del personaje de Tarzán -aquí desprovisto de su legendaria virilidad y transformado en un eyaculador precoz que deja insatisfecho a su partenaire-, no hay mucho que reivindicar de una cinta que solo recomiendo a entusiastas de la animación erótica y a estudios de la animación para adultos.
Jerry Beck escribió una crítica del filme en el libro que coordinó, The Animated Movie Guide (2005), en la que se muestra bastante más positivo que yo. Le otorga dos estrellas y media de cuatro y escribe lo siguiente: “es un largometraje animado crudo y políticamente incorrecto. Es de mal gusto, eso seguro, y la violencia, los chistes sobre penes y los estereotipos raciales ahuyentarán a algunas personas, sin duda. Sin embargo, es sorprendentemente inteligente e ingenioso puntualmente y es uno de los mejores largometrajes de animación para adultos que surgieron durante la década de 1970 en la estela de El Gato Fritz”. (…) Los cineastas no pretendían nada más que provocar algunas carcajadas, dibujar algunas imágenes divertidas y contar algunos chistes verdes. No hay nobles declaraciones políticas aquí, ni grandes pretensiones artísticas. Has sido debidamente avisado”.