Stephen R. Johnson. Categoría: Videoclip, Cortometraje. |
Sledgehammer es uno de los mejores, más influyentes y más populares videoclips. Tan destacado y tan bien recibido fue el resultado, que impulsó las carreras de todos los implicados: Peter Gabriel como estrella en solitario, Stephen R. Johnson como director y Aardman como estudio de animación. Para esta última compañía, que es la que más nos interesa en esta web, tuvo el aliciente extra de que le permitió ser descubierta en Estados Unidos, pues hasta entonces su prestigio se limitaba prácticamente a la esfera británica.
Adrián Encinas Salamanca explica en su libro ¡Bien hecho, Gromit! (Diálobo Ediciones, 2016), la creación del videoclip: “el rodaje del vídeo musical sería en analógico y ante la cámara, sin efectos de postproducción, y contaría con cuatro pequeños sets de rodaje supervisados por David Sproxton que ejercía el rol de director de fotografía: uno con la cámara en cenital en el que se animaba en multiplano con la cabeza de Peter Gabriel (para los hermanos Quay), otro con la cámara frontal y una silla para las secuencias en las que Peter iba en una montaña rusa de tiza o en las que se mimetiza con el cielo (para Richard Starzak), otro para una escena de pollos bailarines (para Nick Park), y un último set para Peter Lord, quien se encargaba de animar en plastilina un sosias de Peter Gabriel”.
Quizá lo más asombroso o admirable del videoclip es que a pesar de su enorme ambición, dado que combina hasta cinco segmentos bien diferenciados, el resultado sea tan atractivo y esté tan bien cohesionado. Es una obra experimental, pero es un tipo de experimentación lúdica, que puede ser apreciada también por quienes habitualmente no se interesan por la vertiente alternativa de la animación. De hecho, posiblemente sea la obra de animación experimental más vista de la historia.
Los cinco segmentos son muy interesantes, también la conclusión es un acierto, pero hay tres que me parecen especialmente logrados. Las creaciones de los hermanos Stephen y Timothy Quay son fabulosas, sobre todo el alter ego a lo Arcimboldo del cantante: puede ser su más accesible trabajo. La ocurrencia de Starzak -el creador de Rex the Runt– es brillante, un ejemplo de animación artesanal que resulta fascinante. Finalmente, Peter Lord muestra su virtuosismo con la plastimación en una breve pero memorable escena.
Este último, por cierto, dirigió un año después otro videoclip maestro, My Baby Just Cares for Me, para la música de Nina Simone.