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María Lorenzo Hernández. Categoría: Cortometraje. |
Retrato de D. es una de esas obras de animación que seducen particularmente por ese aspecto, por su animación. Lo esencial no es tanto qué se cuenta, aunque sea un atractivo y sui-géneris acercamiento a la figura del vampiro que tiene puntos de conexión con otro retrato, el escrito por Oscar Wilde; ni tampoco su narración, por mucho que en ese apartado muestre ya María Lorenzo Hernández una inusual madurez. Y sí, la música está bien elegida y entre los diálogos hay frases poéticas.
Pues bien, a pesar de sus muchas virtudes, Retrato de D. destaca sobre todo por su brillante animación. Por lo pronto, llama la atención su personal estética, combinación de la técnica empleada -pintura acrílica sobre acetato- y de los diseños de la directora. En cuanto esas pinturas entran en movimiento, el corto se sitúa inmediatamente en su propio universo visual y crea una atmósfera fantástica e inquietante.
Hay puntuales incursiones en los códigos del cine de terror, como esa escena sobrenatural protagonizada por un cuadro goteando, que posee una rara fuerza. También figura un breve pasaje, visto a través de las lentes coloreadas del protagonista, que desarrolla una estética bien diversa. Son detalles como esos, ente otros, los que hacen de esta es una propuesta memorable y sugerente.
El de María Lorenzo Hernández es un muy recomendable trabajo para los interesados en esa ilusión de movimiento que llamamos, con afán de sencillez, animación.
