Christian Volckman. Categoría: Película. |
Hay que reconocer la enorme ambición de esta producción. Casi siete años y 18 millones de euros fueron necesarios para completar el proyecto, cantidades, ambas, inusuales en la animación para adultos. En ese ámbito, fue una superproducción insólita. Por otra parte, desde un punto de vista artístico, fue igualmente ambicioso, pues combinó la captura de movimientos, la animación digital con ordenador y, en el aspecto final, estética de 2D -con elementos puntuales de 3 dimensiones-.
El estético es, con diferencia, el elemento más atractivo de Renaissance y lo que convierte su visionado en un espectáculo recomendable tanto para los amantes de la animación como para quienes busquen experiencias innovadoras y singulares. Cómo retrata el París del 2054 asombra desde el inicio, sobre todo en los impresionantes planos generales. Que las nuevas construcciones, de cristal o material similar, se asienten sobre la arquitectura clásica, es un hallazgo.
Y por supuesto, igualmente llamativa es la opción de presentar todas las imágenes en blanco y negro, sin gama de grises, un aspecto que resulta futurista más que retro. En ocasiones esa limitación de la paleta de colores -solo en un par de momentos recurre a otros colores que no sean blanco o negro- reduce la visibilidad de los rostros y, por tanto, su expresividad, pero la valiente apuesta me parece un acierto.
En cuanto a la animación, pese a los avances en captura de movimientos desde entonces, ha envejecido bien y su fluidez es notable. Más importante aún, funciona muy bien en las trepidantes escenas de acción.
Finalmente, aunque muchas de sus influencias son claras –Blade Runner, Fritz Lang, Ghost in the Shell, Sin City, Predator…-, estas son empleadas de manera inteligente y no impiden que el film desarrolle su propio universo, que va creciendo a medida que avanza su metraje. En definitiva, como espectáculo para los ojos es muy bienvenido y satisfactorio.
Lo que lastra Renaissance es una trama con pocas posibilidades de convencer a quienes no sean entusiastas de la ciencia ficción. A diferencia de la estética, a la historia sí se le notan más las costuras, especialmente porque los diálogos son un tanto pobres y, en ocasiones, parecen reciclados de otras muchas películas similares -son muchas las escenas en las que frases y situaciones suenan a ya vistas y ya oídas-.
Pese a todo, es una lástima que la película fuera un fracaso comercial, porque hizo menos probable que naciesen nuevos proyectos de animación para adultos de esta envergadura.