2007: Un verano en la provenza (Le fils de l’épicier)

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Un verano en la provenza (Le fils de l'épicier)amazon

Eric Guirado.
UN VERANO EN LA PROVENZA.
7/10

Categoría: Película.
Guion: Eric Guirado, Florence Vignon.
Año: 2007.
País: Francia.
Género: Drama.
Técnica: No Animada.
Estudio: L’Etude et la Supervision des Trucages (efectos visuales).
Participación: Canal+.
Idioma: Francés.
Característica: Naturaleza.
Duración: 1h 36min.
Clasificación por edades: Todas las edades.

Si nos dejamos llevar por los tópicos literarios y cinematográficos, la sola lectura del título de la película nos hace pensar en una obra que nos acercaría al mundo de los pintores impresionistas, a unos campos llenos de lavanda, a los perfumes, a esos parajes bellos y serenos por los que transitaron los trovadores, al mundo del amor. Pero no es así, no es el paisaje, sino el paisanaje, el objeto de esta película: tendremos habitaciones con vistas, pero los personajes no son turistas cercanos a padecer el síndrome de Sthendal, son gentes sencillas, que, ya sea en la Provenza o en otro sitio, tratan de sacar adelante sus vidas no demasiado fáciles.

Al principio se manifiesta el contraste entre la gran ciudad, a la que casi únicamente acuden las gentes del campo cuando la enfermedad les lleva al hospital, ciudad que sirve de incómodo refugio al joven que ha dejado el mundo rural y la vida en el campo. Este contraste se basa en el tópico “menosprecio de corte, alabanza de aldea”, aunque no de una manera tan abiertamente maniquea, pues más que una rotunda alabanza de aldea, lo que el director plasma aquí es, por una parte, una mirada melancólica ante un mundo que puede desaparecer, por otra, la esperanza de la pervivencia de ese modo de vida, la resistencia a que ese mundo desaparezca.

Antoine -un magnífico Nicolás Cazalé– es el joven que ha huido de la aldea, agobiado, buscando una vida más rica en la ciudad. Se siente incomprendido por su padre y no acepta el destino que este le ha propuesto; así pues, es una película de familia, institución que puede dar cabida a toda clase de malestares y conflictos. Es un joven parco en palabras, no muy sociable, de una sensibilidad escondida, que tampoco ha conseguido integrarse en la ciudad. Pocas relaciones, pero una muy importante (su amistad con la joven protagonista, que interpreta la actriz Clotilde Hesme), y conflictivas relaciones laborales. En esta circunstancia, su madre -personaje contenido y muy bien compuesto por Jeanne Goupil-, una de esas madres de la cultura mediterránea, que es capaz de cuidar de la familia, del negocio, sin quejas, con abnegación, sin esperar que nadie valore su aportación y que no sabe, o no cree tener derecho a ocuparse de ella misma, ni siquiera a esperar que alguien lo haga, le pide que se haga cargo del trabajo del padre, que está enfermo en el hospital. Divertida y esclarecedora sobre uno de los valores de este mundo campesino: el trabajo está por encima de todo, “el negoci es el negoci” resulta la escena del hospital en la que el padre, al despertarse, le dije a su mujer: “pero tú, mañana, abres”.

Antoine, por ayudar a su amiga, acepta sustituir a su padre y convertirse en vendedor ambulante. Vuelve al pueblo con su joven amiga, la instala en su casa y se dispone a recorrer las carreteras secundarias que le ponen en contacto con un mundo no idílico ni fácil, pero que, paulatinamente, hará aflorar en él esa sensibilidad escondida, esa humanidad que, tal vez, también es para él una sorpresa. Los espectadores vemos con agrado un desfile de personajes tiernos, auténticos, pegados a la tierra, con sus conflictos y carencias, pero sin recovecos. La mayoría de personajes son ancianos, aunque ya cerca del final de la película aparezca un niño, cuyos padres también han abandonado la vida urbana para encontrar la paz en la aldea. Antoine aprende que en estas tierras su misión supera a la de un simple vendedor ambulante, para algunos de sus parroquianos él es su único contacto con la vida y este contacto también le ayudará a entender cual es su camino, cómo relacionarse con sus padres, con su patético hermano y con su amiga. El verano en la Provenza termina lleno de esperanza.

Reseña Panorama
Puntuación
7
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