Dave Filoni. Categoría: Película. |
Primera película animada de la saga galáctica o, más precisamente, primera enteramente de animación, puesto que la trilogía de precuelas incluía multitud de animación 3D. Esa fue también la técnica empleada para la que nos ocupa, con la gran diferencia de que esta vez se trató de un proyecto de bajo presupuesto, bajísimo teniendo en cuenta que formaba parte de la que por entonces era la saga más taquillera de la historia del cine.
Costó solo 8 millones de dólares, lo que explica que la estética y la animación sean un tanto rudimentarias. Ya en el momento de su estreno parecía una propuesta visual sorpresivamente poco sofisticada. Basta pensar que ese fue el año en el que llegó a los cines WALL·E y, comparada con aquella, Star Wars: The Clone Wars parecía casi amateur: inevitable cuando el presupuesto de la de Pixar era de 180 millones de dólares. El público percibió sus deficiencias y apenas si acudió a las salas, de modo que recaudó poco más de 60 millones de dólares en todo el mundo, el primer fracaso de la franquicia.
Ignoro por qué George Lucas decidió dar luz verde a una película así en vista de la ambición mostrada en sus seis películas de la saga. No es que le faltara dinero precisamente. Quizá no le parecía tan importante como las de ‘acción real’, quizá se conformaba con que sirviese de introducción para la serie que había creado y que se estrenó en Cartoon Network ese mismo año, Star Wars: La guerra de los clones (2008).
El caso es que la parte visual es poco satisfactoria. Se nota que, para el diseño estilizado de los personajes, se inspiraron en Star Wars: Las Guerras Clon (2003), la mini serie creada por Genndy Tartakovsky. Sin embargo, el resultado está poco logrado y no ayuda que trataran de imitar los rostros de los actores que interpretaron los personajes en la trilogía de precuelas.
La historia que desarrolla sí es algo más estimulante, pero al centrarse en las escenas de acción, no profundiza en las intrigas diplomáticas y políticas que hicieron de Star Wars: La guerra de los clones una serie tan recomendable y bien recibida. Además, los diálogos son a menudo poco creíbles o, directamente, ridículos. Pienso, por ejemplo, en la relación entre Anakin Skywalker y Ahsoka Tano, cuyo flirteo parece sacado de una comedia de instituto.