Pedro Rivero y Alberto Vázquez. Categoría: Cortometraje. |
Alberto Vázquez, uno de los talentos más internacionales de España, se presentó al mundo de la animación, de la mano de Pedro Rivero, con este cortometraje de insólita fuerza temática y estética.
Es interesante como, durante los dos primeros minutos, pasa por un dibujo animado para niños. Es más, su estética y personajes parecen extraídos de una serie de preescolar. Pero entonces, cuando el padre toma el desvío hacia su trabajo, el cortometraje también toma un desvió y comienza a vislumbrarse un tono más sombrío que cambia radicalmente -o mejor dicho explota- en el minuto 2:23.
A partir de ahí, Birdboy es una obra dura, dramática, oscura e inquietante que satisfará a los espectadores ávidos de experiencias inusuales y sofisticadas parábolas sobre la existencia. Desde un punto de vista estético ocurre algo muy similar, pues los coloridos tonos pastel de la aparentemente inofensiva introducción dan paso a blancos y negros, colores apagados y toques experimentales.
Figura una escena en la parte central, que transcurre en la que parece ser la casa de la protagonista femenina, que oscila entre el surrealismo y el terror. No obstante, es la segunda parte, la dedicada casi enteramente al personaje que da título al corto, la que despliega la mayor fuerza visual y argumental de este brillante cortometraje.
Por suerte para nosotros, el fascinante universo del corto fue ampliado en el largometraje Psiconautas, los niños olvidados (2015).
Entrega del premio: