|
Genndy Tartakovsky. Categoría: Película. |
Tres años después de Hotel Transilvania 2 estuvo lista una tercera parte que mejora artísticamente a su predecesora, algo en lo que seguramente influyó que Genndy Tartakovsky se encargase por primera vez del guion. Otra cosa es que no dé nunca la sensación de ampliar sustancialmente el universo habitado por monstruos o de que nos permita conocer mejor a sus personajes principales. Lo que ocurre es que, convertida en la saga más popular de Sony Pictures Animation, estudio en el que no abundaban las propuestas de éxito hasta la llegada de Spider-Man: Un nuevo universo (2018), parecía claro que seguiría adelante mientras el público llenase las salas, aunque fuese a costa de proponer argumentos cada vez más rocambolescos.
Si la entrega original fue la de la boda y la segunda la del nieto, esta es la de las vacaciones, que los guionistas aprovechan para mostrarnos la faceta más romántica de Drácula. El argumento es poco consistente y la villana de la función no resulta apenas interesante. Por suerte, la trama es lo de menos y lo que hace de Hotel Transilvania 3: Unas vacaciones monstruosas una película recomendable son los gags que los guionistas introducen puntualmente y lo bien que Tartakovsky maneja el tempo de la comedia en su puesta en escena. Todo sea dicho, este dista mucho de ser uno de sus mejores trabajos, se cuelan muches chistes poco sofisticados o repetitivos -la enésima mención de que Drácula dice “bla bla bla”, por ejemplo- y recurrir a la Macarena para el desenlace es un pelín perezoso.
Sin embargo, tengo sentimientos encontrados con el film porque visualmente, para ser una propuesta de animación 3D comercial, no está nada mal. Posee cierta personalidad y hay elementos estupendos, como el crucero gigante, el triángulo de las Bermudas, los peces empleados en el crucero… Lástima que esos toques de cierta extravagancia estén tan limitados, pero algo es algo.
