Lorenzo Mattotti. Categoría: Película. |
Qué grata sorpresa la de Lorenzo Mattotti y su debut, La famosa invasión de los osos en Sicilia. Hasta entonces solo había dirigido uno de los segmentos de Peur(s) du noir (2007), un singular experimento de animación sobre el miedo a la oscuridad. En este primer trabajo, no obstante, se revela como un talentoso narrador que sabe imprimir al largometraje el ritmo que la historia parece necesitar -esa impresión que solo consiguen los buenos directores-.
Tratándose Mattotti de un prestigioso ilustrador e historietista, no es ninguna sorpresa, en cambio, que la película sea una delicia visual. Su diseño de personajes es una maravilla y de gran riqueza, además: pasa de la sencillez de los osos a la exagerada caricatura de los humanos. Efectivo recurso que humaniza a los primeros y provoca distanciamiento con los segundos, cosa que favorece desde el inicio lo que de todos modos iba a ocurrir tarde o temprano: que nos identifiquemos con los úrsidos.
Ese contraste de los personajes es solo el primero de los estímulos. También atrae con su presentación de la naturaleza -el pasaje nocturno es fascinante-, de las ciudades y de esa impresionante criatura marina que aparece en la segunda parte del metraje. Y como de la animación se encarga Prima Linea Productions, responsable entre otros films de La tortuga roja (2016), esta es exactamente tan fluida y expresiva como se espera. Las escenas generales con cientos de osos y humanos son particularmente brillantes.
Desde un punto de vista narrativo, nos alegramos de que Lorenzo Mattotti fuese osado y no se limitase a lo que habitualmente se suele ver en el cine animado para niños. Eso suponiendo que, a pesar de su calificación para todos los públicos, la crease con los infantes en mente. Tampoco se parece nada al canon de Disney / Pixar. Por ejemplo, se atreve con un tono sombrío en más de una escena y con pasajes bélicos -aunque no excesivamente violentos- o tristes.
Por otra parte, es muy interesante cómo plantea reflexiones sobre el arte de narrar y sobre los puntos de vistas, de modo que la historia principal, la de esos osos que invaden Sicilia, es contada por varios narradores o cuentacuentos. Además, para el final se reserva un ingenioso recurso narrativo que pone en evidencia nuestra obsesión por conocer el desenlace y tener todas las respuestas.