Genndy Tartakovsky. Categoría: Serie. |
Dado lo laborioso que es el proceso de animación, Genndy Tartakovsky o la cadena, Adult Swim, decidieron partir la primera temporada en dos partes, cada una con cinco capítulos. Así no había que esperar tanto para poder emitir parte de la producción. Es la misma estrategia que el bloque de animación para adultos adoptó con su más popular propuesta, Rick y Morty. Claro que, más allá de las motivaciones comerciales, no es mala idea: Primal es una serie tan intensa que quizá se disfrute mejor en pequeñas dosis.
La creación de Genndy Tartakovsky, autor también de la apreciada Samurai Jack, fue una de las más gratas sorpresas del 2019 -sorpresa relativa conociendo la trayectoria de su creador-. Se atrevió con una serie ambientada en un anacrónico tiempo prehistórico en el que conviven humanos y dinosaurios, con multitud de escenas de tempo lento y sin diálogos. Además, narró la improbable amistad entre un hombre y un dinosaurio unidos por un acontecimiento trágico.
Esas constantes se mantienen en la segunda parte de la primera temporada, solo que los capítulos 6 a 10 son más irregulares. Comienza muy bien con Scent of Prey, que parte de los acontecimientos del quinto episodio y narra con encanto el mimo con el que Spear (el humano) cuida a Fang (el Tyrannosaurus). Son esas tiernas escenas, en las que los guionistas no sienten la necesidad de acumular acontecimientos, las que más cautivadoras resultan y mejor definen la personalidad de la serie.
En cambio, los siguientes tres episodios –Plague of Madness, Coven of the Damned y The Night Feeder– sin ser de ningún modo fallidos, abandonan ese tono más contemplativo para adentrarse casi enteramente en la acción o el terror. La alternativa sería estupenda de no ser porque el resultado es menos atractivo o, al menos, no tan singular. En Coven of the Damned, por otra parte, ocurre que el protagonismo de los elementos mágicos diluye la fuerza de la ambientación prehistórica: los elementos fantásticos son una constante desde el inicio de la serie, pero esta funciona mejor cuando son un aspecto secundario.
La temporada concluye con el interesante Slave of the Scorpion, que confronta el primitivo mundo de la pareja protagonista con una humana proveniente de una civilización más avanzada. Es una prometedora novedad y una elección curiosa: la misteriosa mujer habla en árabe. Eso sí, para saber si la serie sigue esa línea argumental habrá que esperar a la ya confirmada segunda temporada.
A tenor de lo visto, Primal sigue siendo una de las propuestas visualmente más deslumbrantes del ámbito de la animación para adultos.