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Minty Lewis, Wendy Molyneux, Lizzie Molyneux-Logelin. Categoría: Serie. |
En The Great Punkin’ Adventure, segundo episodio de la segunda temporada, Ham se une a una banda de punk. El resto de miembros le animan a rebelarse contra la autoridad. Así que este llega a casa y no se le ocurre otra cosa que negarse a lavarse las manos y dejar su chaqueta en el suelo. Su padre, con el mismo tono calmado y conciliador de siempre, le dice que está bien si no se quiere lavar las manos y que cree que sin querer ha dejado la chaqueta en el suelo en vez de en la percha. Ahí queda la cosa y ese es el mayor conflicto entre integrantes de la familia que hemos visto en los primeros 33 episodios de The Great North.
Claramente, la serie basa buena parte de su identidad y encanto en seguir las andanzas de una familia idílica, ejemplar, idealizada, pero sin perder por eso los rasgos de humanidad y verosimilitud que la convertirían en una increíble propuesta utópica. La familia parece real, humana, y da gusto verla tan unida justamente porque se percibe el amor y el cariño que sienten los unos por los otros.
El atractivo de esa familia maravillosa, naturalmente, está sustentado por estupendos guiones que, sin perder de vista el costumbrismo y las situaciones más o menos cotidianas -no hay tramas disparatadas ni cameos de famosos, por ejemplo-, exploran con humor las rarezas de sus variopintos personajes. No es una serie que regale carcajadas constantemente al estilo de Padre de familia, ni que prefiera el absurdo o los gags visuales como la era moderna de Los Simpson. Sí es, en cambio, una propuesta que se ve con agrado, habitualmente sonriente, y cuya galería de personajes centrales se gana muy fácilmente nuestro cariño.
Los guiones, de hecho, están tan bien escritos, con tanta delicadeza y sentido del humor, que hasta importa poco que buena parte de las tramas sean un tanto convencionales: que en el título de todos los capítulos figure la palabra ‘adventure’ debe de ser un ejercicio de estilo o un chiste interno de los guionistas, porque la mayor parte de ellos distan mucho de ser una aventura en el sentido tradicional del término.
A pesar de sus muchas virtudes y de ser muy recomendable, la pequeña limitación de The Great North es su enorme parecido con otra compañera de Animation Domination, Bob’s Burgers. Es lógico dado que dos de las creadoras son también guionistas de la serie de Loren Bouchard y Jim Dauterive, pero es que la estética es igual, la familia prácticamente idéntica, el tono casi indistinguible y hasta comparten chistes sobre diarrea -¡eso no es una casualidad!-. A menudo da la sensación de que la sala de guionistas escribe indistintamente para las dos series y luego ya deciden para cuál lo emplean porque basta con cambiar peces por hamburguesas.
Nada de eso convierte en redundante a la propuesta que nos ocupa porque no abundan las series tan bien escritas, pero quizá sí sería bueno que introdujese más elementos distintivos en sucesivas temporadas -por suerte, antes del estreno de la tercera había sido renovada ya para una cuarta temporada-.
