|
Rarecho. Categoría: Serie. |
Una serie protagonizada por una mascota diseñada para Sanrio, la compañía conocida por el personaje Hello Kitty, y distribuida internacionalmente por Netflix, el más poderoso servicio de streaming, lo tenía todo para ser un mero producto publicitario con la venta de muñecos y mercadotecnia como fin último. Y por supuesto que algo de eso habrá también, pero los buenos guiones de Rarecho han logrado que Aggretsuko sea una de las series de anime más recomendables del gigante del streaming.
La cuarta temporada vuelve a sorprenderme para bien con personajes cada vez más matizados y complejos, esto es, cada vez más humanos. Véase el caso paradigmático de Ton, el jefe de contabilidad irascible y un tanto propenso al acoso laboral que protagoniza uno de los arcos más atractivos y es mostrado con numerosos claroscuros. O el de Haida, eterno enamorado de Retsuko, retratado en su mejor y peor versión en una misma temporada. O, por supuesto, el del nuevo director de la empresa, Himuro, que sirve para criticar las prácticas del capitalismo salvaje: ‘la empresa no es de los empleados, es de los accionistas’, dice, en paráfrasis, en un momento dado ante un jefe que se niega a despedir a sus empleados.
Curiosamente, en esta cuarta temporada Retsuko es uno de los personajes centrales pero no tengo claro que sea la protagonista. De hecho, la habitual subtrama que incluye sus andanzas como cantante de death metal queda convertida en un aspecto menor. Que sea cada vez más una serie coral es uno de sus numerosos aciertos.
Por lo demás, asistimos de nuevo a las habituales exageraciones y melodramatismos tan habituales en las comedias de anime, con personajes que se sonrojan visiblemente, que sudan a chorros ante su objeto de deseo o su jefe, que ponen los ojos como platos ante una sorpresa o que se desmayan de la impresión. Finalmente, ni la estética ni la animación son una maravilla, así que aunque cumplen bien con su cometido la parte visual sigue sin ser el punto fuerte de Aggretsuko.
