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Olan Rogers. Categoría: Serie. |
Final Space ha ido evolucionando desde sus inicios predominantemente cómicos a una tercera temporada en la que el drama es el protagonista. Quedan toques de comedia porque algunos personajes tienen una función esencialmente humorística y hay dinámicas entre ellos que resultan divertidas, pero salvo en las escenas de acción el tono de estos trece capítulos tiende al melodrama.
La convivencia de ciencia ficción, humor más o menos absurdo y drama es una de las señas de identidad de la serie creada por Olan Rogers y, al renunciar casi por completo a uno de esos tres pilares, ha perdido algo de atractivo, pero su personalidad sigue intacta. La memorable galería de interesantes personajes y la creación de un universo fantástico creíble son sus dos grandes reclamos. Está por ver, en cambio, cómo aceptan ese giro hacia el drama sus primeros seguidores.
Por otra parte, a diferencia de la mayor parte de series emitidas por Adult Swim, Final Space es de las que se solo se aprecian bien si se ven todos los capítulos. De hecho, tendría más sentido en un servicio de streaming y es muy posible que tenga una segunda vida en HBO Max y Netflix, sus plataformas de acogida en Estados Unidos y el resto del mundo, respectivamente. Es preciso ver todos porque se trata de una trama continua y porque son tantos los acontecimientos por episodio que perderse uno implica perder fácilmente el hilo.
Sería una pena que la tercera temporada de Final Space fuese la última -Adult Swim no mostró mucho interés en promocionarla-, máxime cuando en la cadena estadounidense no hay ninguna otra propuesta similar, por mucho que cuente con la exitosa Rick y Morty, que también se centra en la ciencia ficción. Es más, es una rara avis en el ámbito de la animación para adultos. Si finalmente es su conclusión, al menos habrá sido una estimable despedida.
