Balázs Turai. Categoría: Cortometraje. |
Amok presenta a una suerte de duende, o gnomo, cuya maldad no parece conocer límites y que está dispuesto a matar con tal de conseguir un anillo de compromiso. El personaje en cuestión es una creación brillante y podría protagonizar un largometraje o una serie que se centrara en sus diversas fechorías. La que aquí vemos es una historia tremenda y memorable, por lo pronto.
Sin embargo, personaje y trama son solo dos de los muchos aciertos de esta obra que comienza con un terrible accidente y nos obsequia con una sucesión de imágenes poderosas, varias de las cuales no son aptas para estómagos delicados. Hay planos que resultan espeluznantes o que serán escalofriantes para más de un espectador. Justamente por eso, a los buscadores de experiencias inusuales y a los amantes del cine fantástico seguramente les entusiasme. Otro tanto ocurrirá con quienes prefieran la vertiente más extrema de la animación para adultos.
Junto a su despliegue de imaginación y su asombrosa trama, el gran reclamo de Amok es su estupenda animación y su llamativa estética. Es, además, un buen ejemplo de cómo una propuesta artísticamente cuidada no está reñida con un producto espectacular y muy entretenido. Finalmente, son varias las escenas especialmente virtuosas, pero hay una brillante que juega con la naturaleza misma del cine y de la animación: la sucesión rápida de imágenes que, gracias a la persistencia retiniana, crean la ilusión de movimiento.
¡Ah!, y se me olvidaba comentar que la música es atractiva y, sobre todo, está muy bien elegida.