Ashley Miller. Categoría: Serie. |
Dota: Sangre de dragón ha ido ganando en complejidad e interés con cada temporada -o libro, como las denomina Netflix-, y el caso es que la tercera es la más satisfactoria de las estrenadas hasta el momento. Sigue siendo, ante todo, una propuesta de índole comercial, pensada esencialmente para el entretenimiento. De hecho, no hay nada mínimamente aventurado ni en la narración ni menos aún en la estética, que sigue al pie de la letra la vertiente más estándar del anime -incluido su nada deseable lugar común de que los personajes femeninos jóvenes sean invariablemente delgadas y tetonas-.
Sin embargo, aprecio la creciente ambición de los guiones, la pretensión de ir dando forma a un universo fantástico cada vez más complejo; su manera de difuminar la frontera entre buenos y malvados; la atención que presta a las formas de gobierno; y, finalmente, lo bien que introduce el concepto de múltiples mundos. Dicho esto, como ocurría con las entregas precedentes, no hay casi nada de humor, así que esta es una propuesta recomendada, sobre todo, para quienes prefieran los tonos melodramáticos o, directamente, el género trágico.
Es una pena, eso sí, que los diálogos vuelvan a ser poco creíbles en general y que la puesta en escena no sea particularmente creativa, lo que no niega que las escenas de acción estén relativamente bien resueltas o que la animación compense a menudo esas carencias.