Kenichi Suzuki. Categoría: Serie. |
Parecía evidente en vista de cómo concluyó el episodio 24 y, en efecto, Netflix solo tardó unos meses en estrenar una nueva tanda de capítulos de JoJo’s Bizarre Adventure: Stone Ocean. A finales del 2022 estuvo lista la tercera temporada -o parte, tal y como la comercializa el servicio de streaming-, con las entregas 25 a 38. Es la más lograda de las tres o, al menos, la más memorable, sobre todo porque exprime la mayor cualidad de la serie: su estética.
Los guionistas reservaron para la tercera parte algunas de las imágenes más poderosas. Nada más comenzar ya apuesta fuerte con las dos partes de Bohemian Ecstatic, en la que personajes de ficción cobran vida entre los humanos. Quién iba a decir, a principios del 2022, que la versión más llamativa de Pinocho tras la de Guillermo del Toro no sería la de Disney, sino la que aquí se presenta: es terrorífica y no apta para la infancia.
Son también muy efectivos los dos episodios climáticos, las dos partes de Maiden Heaven, que proponen un interesante juego con la velocidad a la que transcurre el tiempo y depara notables escenas de acción. Lástima que, por cuestiones presupuestarias, las imágenes grotescas tengan que convivir con un excesivo uso de la animación limitada, que interrumpe la acción una y otra vez.
El desenlace, It’s a Wonderful World, es asimismo un acierto. Resulta sorprendente, abre prometedoras posibilidades en caso de continuación y concluye satisfactoriamente la trama si no hay más episodios.
La pena es que, para disfrutar de todos estos aspectos estimulantes, uno tenga que soportar el habitual exceso de exageración, melodramatismo y constante verborrea de unos personajes que rara vez dejan de expresar con palabras las más obvias reflexiones.