Stephen Donnelly. Categoría: Película. |
El texto de Charles Dickens es tan intemporal y habla de manera tan lúcida de la condición humana, que prácticamente cada generación tiene su adaptación animada. Tristemente, la actual no podrá disfrutar de una particularmente interesante.
Scrooge: Cuento de navidad mantiene buena parte del argumento original, la época, la ambientación navideña y, por supuesto, la transformación del personaje principal, e introduce la novedad del género musical. Hubiera sido una bienvenida variación de no ser porque las canciones son justo las que uno espera escuchar en una obra de Broadway poco interesada por innovar o apartarse de la vertiente comercial. Salvo la canción con la que se presenta el fantasma del presente y la que suena al inicio de los créditos iniciales, es como si la historia de los musicales se hubiera detenido en algún punto de la década de 1960.
Aunque no parece una película de bajo presupuesto, tampoco estética y animación lucen mucho. Me parece especialmente problemático el diseño de los personajes, que es escasamente memorable y nada personal. Sufre de la misma estandarización que tantos productos contemporáneos de animación 3D centrados a mirar a Hollywood en lugar de proponer alternativas. La propuesta visual, en general, no es muy estimulante desde un punto de vista artístico.
La principal limitación es, no obstante, su guion y narración. Tengo la sensación de que nunca va más allá de la superficie. Cuenta la historia, sí, pero apenas si indaga en la mente de su protagonista, en sus sentimientos, en la extraordinaria transición que le hace cambiar radicalmente su actitud… No es que Cuento de Navidad (2009), la anterior adaptación cinematográfica, fuese una maravilla. Además, el empleo de captura de movimiento no está envejeciendo bien, pero al menos disfrutamos de la narración de un superdotado en ese ámbito, Robert Zemeckis. Aquí, ni eso.