Trey Parker. Categoría: Película. |
Hay algo fascinante en la segunda parte de The Streaming Wars (2022): cómo Trey Parker y Matt Stone se ríen una y otra vez de los servicios de streaming por, entre otras razones, ser un modelo de negocio insostenible y pagar a los creadores de contenido más dinero del que deberían y/o tienen. Es fascinante, o al menos particularmente divertido, puesto que esas burlas están realizadas en un especial estrenado en una plataforma de streaming que pagó una millonada por él, Paramount+.
Esas críticas están inteligentemente situadas en el contexto de un juego de palabras: el servicio de streaming es literal, se refiere a la corriente del agua, el tema del especial en dos partes. Claro que abundan los juegos de palabras, una de las señas de identidad de la escritura de los creadores de South Park, como los nombres de los especiales de marihuana de Randy o la confusión entre el sonido de las siglas DECK y ‘dick’ (polla en inglés).
Tengo la sensación en ocasiones de que Parker y Stone se toman poco en serio estos especiales y escriben lo primero que se les ocurre mientras se divierten burlándose de todo y todos, incluyendo la compañía que les paga. Sin embargo, aunque no descarto que algo de eso haya, siempre logran propuestas muy bien construidas en los que todos los elementos acaban por encajar y converger en un desenlace convincente.
Y si lo pienso es porque, a pesar de su evidente talento, de su lucidez para diseccionar la sociedad occidental contemporánea y de su ingenio cómico, a menudo recurren a la vertiente más primaria del humor, como ponerle a Cartman unas enormes tetas o imaginar que la solución para la sequía es recurrir al pis del parque de atracciones acuático de Pi Pi. Incluso el final de esta segunda parte es un pelín tontorrón.
Eso no niega que haya toques de genio o aciertos, como recuperar el pasado de Randy Marsh o, sobre todo, cuando se ríen de los famosos que han anunciado negocios de criptomonedas o NFTs, Larry David, Matt Damon o Gwyneth Paltrow entre ellos. Está claro que Trey Parker y Matt Stone no se han cansado de reírse de Hollywood y que se les da tan bien como siempre.