MYSELF.
9/10
Myself es una serie tan inteligente como original. De hecho, es un buen ejemplo de propuesta para adultos que no recurre a vulgaridades u obscenidades ni trata de ser ofensiva sin más. Lo que tenemos aquí, en cambio, es una serie que confía en la sofisticación de su audiencia y que podemos considerar animación para adultos porque precisa de un espectador adulto para ser debidamente apreciada. [Por eso y porque no parece muy adecuada para niños, todo sea dicho].
La serie está escrita y dirigida por Andreas Hykade, excelente cineasta que ha dirigido cortos tan personales e interesantes como Altötting (2020) -seleccionado en el Festival de Annecy 2020-. Personalidad que emplea en Myself para crear un inusual concepto que crea una falsa ilusión de interactividad. Digo falsa porque nosotros, espectadores, no tenemos herramienta alguna para intervenir en lo que vemos, pero el guion nos invita constantemente a participar y está tan bien realizado que parece que el protagonista puede oírnos y ver qué hacemos. Hasta nos reprocha en un momento dado que no lo hemos bien y por eso ha fallado -aunque luego nos da las gracias por haberlo al menos intentado-.
Por cierto, Andreas Hykade es también el animador, junto a Angela Steffen, y aunque casi todo es minimalista a más no poder, hay varios pasajes de asombrosa animación, como cuando descubrimos el secreto del universo en el capítulo tres.
Lástima que solo se produjeran tres episodios, porque el concepto daba para mucho más, pero incluso con esa breve producción Myself queda como una de las más inusuales series de animación para adultos.