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Andrés Carrión y Laura Gallego García. Categoría: Serie. |
Dado que la segunda temporada de Memorias de Idhún -o segunda parte, que es como Netflix la denomina- se estrenó solo cuatro meses después de la primera y que cada una se compone de solo cinco episodios, no es descabellado suponer que la plataforma las encargó de un tirón pero las estrenó en dos tandas. Es una maniobra habitual en Netflix y otros servicios de streaming, pues así tiene más novedades que anunciar y además da la sensación de que la serie fue renovada para una segunda temporada, cuando ese era el plan desde el inicio.
Esto lo preciso porque tengo la impresión de que estos capítulos, del 6 al 10, fueron creados junto con los cinco anteriores y fueron también concebidos en una sola tanda, de modo que es inútil esperar mejoría alguna, máxime cuando los responsables son los mismos.
Los guiones de Andrés Carrión y Laura Gallego García vuelven a ser terriblemente flojos, una sucesión de lugares comunes y errores de aficionado. El valor cinematográfico de la propuesta es mínimo -casi todo son largos parlamentos con apenas elementos visuales- y también oímos cosas del tipo ‘te voy a matar y va a ser tan fácil’ cuando un personaje tiene a otro a sus pies, en vez de matarlo directamente como parece lógico hacer. Además, en las batallas es habitual que los guionistas se saquen a personajes de la nada según les viene bien, sin molestarse en justificarlo o en darle verosimilitud alguna.
Como la dirección no es nada brillante -habría que ser muy buen director para dar lustre a un guion así- y la estética y animación son de nuevo muy pobres, ni siquiera las escenas de acción redimen la propuesta, porque carecen de espectacularidad. En el estudio de animación habrá profesionales muy buenos, como en todas partes, pero es un talento malgastado en una propuesta mal escrita y con una estética sin personalidad ni atractivo.
Nota: y sí, el doblaje, menos Michelle Jenner y algún personaje secundario, vuelve a ser un despropósito, pero tampoco eso es una sorpresa cuando intervienen los mismos actores por el mero hecho de ser más o menos conocidillos.
