Paul Bush. Categoría: Cortometraje. |
Orgiastic Hyper-Plastic es el sugerente título de esta peculiar obra que funciona al mismo tiempo como alegato ecologista -en contra del uso de plásticos- y como experimentación en el terreno del stop motion.
Paul Bush escenifica su truncada historia de amor con los plásticos –“fue bonito mientras duró, pero ahora no quiero volver a veros”, afirma en el texto que aparece justo antes de los créditos finales- con una suerte de performance interpretada por objetos de plástico que encontró en playas, cunetas, buhardillas y tiendas de segunda mano. El director pone esos objetos a bailar, o los convierte en micro-organismos vivos, con una llamativa animación stop motion sobre fondos blancos. También hay personajes de la saga Toy Story, de Marvel, de la saga Frozen, de las Tortugas Ninja, que aparecen a modo de despedida de la infancia, etapa en la que esos muñecos de plástico suelen ser codiciadas posesiones.
No sé hasta qué punto servirá para concienciar sobre la necesidad de reducir el consumo de plástico, pero para quienes disfrutamos con el más creativo stop motion es una propuesta muy lúdica.
El cómo se hizo: