Carlos Saldanha. Categoría: Película. |
Desde la escena inicial, con un multitudinario e injustificado número musical al ritmo de una poco interesante canción de pop comercial, queda claro que la segunda parte seguirá en la senda de Río (2011). No es ninguna sorpresa, el enfoque continuista es lo habitual en las secuelas para tratar de repetir el éxito, pero desde un punto de vista artístico es poco estimulante.
Figuran varios aspectos atractivos o logrados en Río 2. Respecto a la parte musical, de cariz claramente comercial, se cuelan de todos modos algunos toques de estimable música popular brasileña -aunque sea la parte más accesible- y hay una coreografía con pájaros que no está nada mal. Vemos también una audición de animales cantantes que incluye detalles ingeniosos, un partido de pseudo-fútbol con pájaros bien resuelto y una simpática parodia de Romeo y Julieta.
La pena es que esos puntuales aciertos de guion y de puesta en escena quedan empañados por un desarrollo y unos personajes tan poco originales y predecibles como en Río, de modo que el conjunto es flojo. Y sí, es estupendo el mensaje ecologista y que los malos sean quienes talan el Amazonas, pero son unos villanos descafeinados, caricaturescos más que temibles: mucho mejor es la presencia de la cacatúa Nigel, aunque su rol aquí está poco definido.
Como entretenimiento ligero y poco memorable tiene un pase, pero a los adultos exigentes no creo que les interese. Para los padres, tutores y profesores preocupados por la educación audiovisual de los niños no es recomendable.