Jun Falkenstein. Categoría: Película. |
Tercera película de Disneytoon Studios, la marca B de Disney, que se estrenó en cines, tras Patoaventuras la película: El tesoro de la lámpara perdida (1990) y Goofy e hijo (1995). De ese grupo, esta es la más cuidada, al menos desde un punto de vista estético, pero de todos modos la animación no alcanza la sofisticación de las producciones que la casa del ratón había estrenado durante la era del renacimiento. De hecho, el 2000 fue un productivo año para el estudio en el que estrenó tres largometrajes en las salas, Fantasía 2000, Dinosaurio y El emperador y sus locuras: ninguna es una obra maestra, pero cualquiera de las tres es bastante más satisfactoria.
El caso es que La película de Tigger es estimable y, de hecho, no palidece comparada con el anterior largometraje de la saga Winnie the Pooh que Disney había creado para las salas: el recopilatorio Lo mejor de Winnie the Pooh (1977). Los fondos tienen su encanto y hasta cierto toque artesanal, los personajes mantienen intacto su atractivo clásico y no faltan las referencias meta al libro que contiene la historia que está siendo narrada. En fin, tiene la calidad mínima exigible a un estreno de Disney para cines -en las décadas siguientes volvió a bajar el listón-.
El problema que muestra es el mismo de otras cintas protagonizadas por personajes del universo de Winnie the Pooh: los guiones se sitúan peligrosamente en la frontera entre lo sencillo y lo simple -y creo que pasa de uno a otro lado en más de una ocasión- y ni lo que se cuenta ni cómo es contado resulta particularmente interesante. Por supuesto que hay valiosas lecciones que aprender sobre la amistad y cosas por el estilo, pero salvo por un inspirado número musical que incluye homenajes a la historia del arte y a clásicos de la televisión, el conjunto es más bien flojo. Lo mismo ocurre con las canciones: no están mal, pero ninguna es memorable.
Martin Goodman, en su análisis para el libro The Animated Movie Guide (2005), le otorga dos estrellas de cuatro y comenta algunos aspectos de la animación y de la historia: «la lección de que cualquiera que te quiere de verdad es tu familia es bastante simpática, pero cualquier espectador con experiencia (o un niño sofisticado) la puede ver venir desde varios cientos de acres de distancia. La animación es muy simple y tampoco demasiado hábil; hay numerosas escenas en las que Winnie the Pooh se sale visiblemente de su modelo.