Steve Martino. Categoría: Película. |
Dado que todos los especiales y las cuatro primeras películas de la saga Peanuts habían sido realizadas con dibujos animados, el medio más cercano a los dibujos de Charles M. Schulz por la razón obvia, comprendo que el anuncio de un film en 3D suscitase recelos. Máxime cuando de la tarea se encargaría Blue Sky Studios, que no era exactamente el estudio puntero en materia de animación y cuya filmografía incluía más de una obra poco estimulante -por entonces ya llevaba cuatro entregas de la saga Ice Age-. Y sin embargo, la estética y la animación son lo mejor de esta adaptación, el aspecto que hace de esta una película recomendable.
Películas como Spider-Man: un nuevo universo (2018) o Bob Esponja: Un héroe al rescate (2020) han sido merecidamente alabadas por proponer estéticas diferentes de las habituales en la animación 3D comercial, pero se les adelantó esta atractiva cinta cuyo aspecto está mucho más cerca de los dibujos de Schulz y de los especiales clásicos que de la tendencia fotorrealista que imperaba contemporáneamente.
El guion de Carlitos y Snoopy: La película de Peanuts, escrito por el hijo y el nieto del creador de estos personajes, es también relativamente fiel a sus tiras y guiones. No faltan los intentos fallidos de volar una cometa, el mini-piano en el que Schroeder interpreta a van Beethoven, la caseta de terapia a cinco centavos por consulta, los característicos bailes en grupo, el muro en el que apoyarse para meditar, el universo sin adultos visibles en el que estos suenan como un trombón, el beisbol y el hockey sobre hielo, la caseta voladora de Snoopy… Como tantas adaptaciones de la obra de Schulz en el siglo XXI, parece más un ejercicio de nostalgia que un intento de innovar lo más mínimo o, al menos, de mostrar cierta evolución en los personajes.
Y es una pena, porque los guionistas-descendientes confunden la fidelidad, o lo que seguramente ellos consideren un homenaje a su padre y abuelo, con una repetición de sus logros que no le hace un gran favor. Solo se fijan en lo superficial, en lo más llamativo, pero no en esa inteligencia y sofisticada sátira que hacía de sus tiras obras tan interesantes para todas las edades. Tampoco se atrevieron a impregnar la obra de la melancolía que caracterizó siempre las creaciones de Schulz y que posiblemente constituya el gran rasgo de personalidad de su trabajo. Sin entrar en detalles para no desvelar nada, solo diré que el desenlace hollywoodiano de este film no encaja con la filmografía de Carlitos.
El conformismo y los desvíos de la esencia de la fuente son cuestiones menores en una película donde hay mucho que disfrutar y que posiblemente sea recordada como lo mejor de Blue Sky Studios. Así que supongo que mi principal queja es que la banda sonora, a pesar de recuperar el más popular tema de Vince Guaraldi y de que las nuevas piezas orquestales no están mal, también incluye al menos dos temas de pop comercial que están completamente fuera de lugar en el universo de Carlitos y Snoopy.