Nick Bruno, Troy Quane. Categoría: Película. |
Dado que Disney cerró Blue Sky Studios antes de que pudiera concluir Nimona, este es el último largometraje del estudio. Como despedida no estuvo mal: su filmografía no incluye un film esencial, pero en su mejor versión podía ofrecer estimables propuestas de animación 3D comercial como esta. Desde luego, fue mucho mejor que haber terminado su andadura con una sexta entrega de la saga Ice Age.
Espías con disfraz comienza muy bien con dos estupendas escenas que presentan eficazmente a los dos personajes protagonistas. Al genial científico idealista e inventor superdotado y al chulo espía con un talento especial para enfrentarse solo a cientos de enemigos -bien interpretados, en la versión original, por Tom Holland y Will Smith, respectivamente-. La escena de acción está muy bien planificada y aprovecha las posibilidades de la animación para medir al milímetro el tempo y la puesta en escena. Ya querría para sí esas escenas Tom Cruise en la saga Misión imposible.
El resto del desarrollo no es tan satisfactorio y esos dos personajes principales no se apartan apenas de esa presentación un tanto estereotipada, así que al espectador es poco probable que le sorprenda la relación que se establece entre ellos y sabe de sobra que al final acabarán por llevarse bien y formar una inusual pareja profesional. También la por lo visto inevitable moraleja final es previsible y poco original. Al menos las escenas de acción siguen siendo espectaculares y quien quiera que se dedicase a pensar y diseñar los delirantes inventos hace gala de una notable imaginación.