Kyle Balda, Pierre Coffin, Eric Guillon. Categoría: Película. |
Comprendo que Illumination produjese una secuela tras otra de la saga Gru puesto que funcionaban muy bien en taquilla y, hasta el 2016, después de que diese luz verde a esta cuarta entrega, tampoco tenían una alternativa. Ahora bien, espero que ellos comprendan también que esas películas me parezcan muy flojas. A mí y a cualquier espectador que esté cansado de ver la misma convencional fórmula de Hollywood por enésima vez o que crea en las posibilidades creativas del cine animado.
Los guionistas ni siquiera se molestan en camuflar que este es un encargo motivado exclusivamente por los beneficios que genera y no por el deseo de contar una historia que permita conocer mejor a los personajes o ampliar su universo. Es más de lo mismo hasta el punto de que se sacan de la manga un gemelo de Gru que es idéntico a él pero con más pelo. Por lo visto no bastaba con uno. Y por supuesto, como el éxito de la película que les dedicaron dejó claro que el público no se cansaba de ellos, los seres amarillos vuelven a estar por todas partes y hasta protagonizan una discutible subtrama que incluye su participación en un concurso televisivo al estilo de ¡Canta! (2016). Sí, a mí también me parece ridículo.
Y claro, como es una película de esas que diseña el departamento de marketing, no faltan subtramas centradas en las niñas -en dos de ellas, nada menos-, en Lucy y, además de todo eso, multitud de escenas que nos muestran a un villano de pacotilla que parece una parodia de las de Francisco Ibáñez. El resultado es una obra pensada para agradar a público de todas las edades pero con una alarmante falta de buenas ideas o de contenido original. De hecho, es de esos films animados tan típicos de Hollywood en los que buena parte del metraje -y por supuesto el desenlace- se resuelven con escenas de acción en las que todo pasa muy deprisa, seguramente para no dar tiempo al espectador a darse cuenta de que realmente no está ocurriendo nada -o nada ingenioso, al menos-.
Finalmente, una vez más en la filmografía de Illumination, ni en la estética ni en la animación aprecio voluntad alguna de variar la fórmula ni de alejarse ni un ápice de los cánones comerciales contemporáneos. Es todo más de lo mismo: agradable para la vista pero sin personalidad ni verdadero encanto. En fin, la brecha artística entre el estudio dirigido por Chris Meledandri y Pixar se iba haciendo cada vez más grande.
Todo sea dicho, mi opinión es de nuevo minoritaria: Gru 3: Mi villano favorito se convirtió en la cuarta película de animación con mayor recaudación global -sin tener en cuenta la inflación-, tras Frozen: El reino del hielo (2013), Los Minions (2015) y Toy Story 3 (2010).