Francis Glebas. Categoría: Película. |
Durante el periodo de renacimiento, como parte de las discutibles iniciativas de su activo estudio B, Disneytoon Studios, a Disney le dio por producir películas basadas en las historias de A. A. Milne, el creador de Winnie the Pooh y compañía. Primero presentó La gran aventura de Winnie the Pooh (1997), únicamente comercializada en formato doméstico; luego llegó Winnie the Pooh: Unas Navidades Megapooh (2002), de nuevo relegada al estreno directo en DVD / VHS; y siguió explotando la popularidad del personaje con La película de Tigger (2000), esta sí estrenada en cines.
Se ve que a la compañía le gustó la experiencia, así que La gran película de Piglet pudo también verse en salas, de modo que se convirtió en el tercer film de la saga en pasar por los cines, tras el protagonizado por Tigger y el recopilatorio clásico Lo mejor de Winnie the Pooh (1977).
Este largometraje, realizado por el estudio japonés de Disney e igualmente concebido en la oficina nipona de Disneytoon Studios, no presenta una animación tan sofisticada como la de los cortos clásicos, pero la estética sí es muy similar y los fondos están generalmente cuidados. Desde un punto de vista visual no supone ese evidente bajón de calidad que sí se aprecia en multitud de producciones de Disneytoon Studios.
Narrativamente es muy sencilla, no hay apenas ninguna ambición artística ni toques de ingenio, pero como los cortos originales también eran fundamentalmente así, con historias mínimas que parecen renunciar a seducir al público adulto, tampoco en ese apartado se nota una gran diferencia. Ni siquiera hay una gran variación por el protagonismo de Piglet en el título, puesto que en la trama lo comparte con el resto de personajes habituales.
A los entusiastas de la saga Winnie the Pooh y los más jóvenes espectadores que descubran el cine seguramente les propicie un buen rato. El resto puede abstenerse y pasar a mejores creaciones de Disney.