|
Mike Barker, Seth MacFarlane, Matt Weitzman. Categoría: Serie. |
Mientras los espectadores sigan sintonizando TBS cuando se emite y Disney esté contenta con el rendimiento en su plataforma de streaming se seguirán produciendo capítulos de Padre Made in USA. Al fin y al cabo, hace mucho que, como Los Simpson o Padre de familia, rebajó su estándar de calidad para mantener la cantidad. No hay prácticamente ninguna serie animada que sea enteramente satisfactoria con más de veinte episodios anuales y la que nos ocupa tampoco fue nunca de las más inspiradas del ámbito de la animación para adultos. Una vez más, da la sensación de ser la cara B de Padre de familia, serie que a su vez también lleva tiempo sin mostrar su mejor cara.
Otra cosa es que su nivel medio sea lo suficientemente satisfactorio como para que resulte entretenido verla o para que sus seguidores más veteranos la sigan disfrutando sin mayor problema. Eso se debe, sobre todo, a que los personajes principales y las dinámicas entre ellos son atractivas, lo que suele compensar las disparatadas tramas -esta vez no lo digo como un halago- y la escasez de chistes brillantes. Al menos de tanto en tanto se cuelan toques de ingenio o de comedia absurda como los besos de esquimales entre Rogers y un médico al grito de “money, money, money” o el libro de recortes con las sectas en las que ha estado Francine.
Por otra parte, como también ocurre con Los Simpson, que las tramas costumbristas estén ya completamente agotadas da lugar a regulares ejercicios de estilo. Pienso en el capítulo 9, Mused and Abused, en el que Klaus se convierte en la torturada musa del Roger pintor: en su estudio vemos cuadros que imitan los estilos de numerosos pintores y hasta le oímos decir que tiene pensado hacer stop motion con muñecos. Pienso también en el sexto, The Wondercabinet, cuando Steve viaja por el tiempo y el mundo -solo las limitaciones presupuestarias limitan su ambición-.
Además, en el episodio 14, Flush After Reading, hay una interesante propuesta estética que pasa por la pintura del clasicismo, las ilustraciones decimonónicas y el blanco y negro de los inicios del cine porque Roger y Francine viajan por diversos libros. Asimismo, el 19, Family Time, incluye un breve fragmento deudor de las ilustraciones para cuentos clásicos infantiles.
Finalmente, quien no tenga tiempo de ver los 21 capítulos de la decimoctava temporada puede limitarse a ver los mencionados junto a Little Bonnie Ramirez -una muestra de lo retorcido que llega a ser Roger-; Henderson -con la singular idea de un amigo imaginario que existe realmente-; y The Sinister Fate!! -parodia del cine de terror con elementos de Déjame salir (2017)-.
Nota: en Disney+ esta temporada está indicada como la 17, una discrepancia originada cuando la serie pasó de emitirse en FOX a hacerlo en TBS.
