MISSION HILL.
9/10

A finales de los 90 ocurrió, con aún más fuerza, un fenómeno que ya había sucedido en la primera mitad de la década: en vista del éxito de Los Simpson, casi cada cadena estadounidense quería su propia serie de animación para adultos. En la primera oleada, CBS emitió Fish Police (1992) y Family Dog (1993), mientras ABC probó suerte con Capitol Critters (1992) y The Critic (1994). A ninguna le fue bien.

Era fácil pensar que las cadenas estadounidenses en abierto habían claudicado, pero como Los Simpson, ya cerca de la décima temporada, seguía siendo una de las series más vistas y a la FOX le iba también muy bien con El rey de la colina (1997), los ejecutivos debieron pensar que, como los espectadores no se cansaban de la creación de Matt Groening, más valía darle la oportunidad a otras propuestas de animación no aptas para público infantil.

Así, en un 1999 especialmente prolífico, debutaron en Los PJ y la serie que nos ocupa en The WB; Home Movies y Dilbert en UPN; y Futurama y Padre de familia en FOX. Solo estas dos últimas tuvieron éxito. Aunque es una pena que sus creadores no se hicieran millonarios con sus series, a mí lo que más me importa es que varias de esas series son interesantes desde un punto de vista artístico y Mission Hill es de las que merece la pena reivindicar a pesar de lo desapercibida que pasó originalmente.

El problema no fueron ni los guiones ni la ejecución, sino que The WB la estrenó en un bloque que no le venía nada bien y, para colmo, solo llegó a emitir seis episodios: dos en un primer momento, otros cuatro meses después. Es triste pensar que solo se llegó a ver la primera temporada completa en el 2002, cuando Adult Swim reemitió los seis primeros capítulos junto con los siete que permanecían inéditos. De hecho, las reposiciones en esa y otras cadenas internacionales son las que han favorecido que Mission Hill haya alcanzado un leve estatus de culto.

Bill Oakley y Josh Weinstein eran dos productores en Los Simpson que habían escrito, a dúo, algunos de los mejores episodios de la creación de Matt Groening. Este currículum, naturalmente, bastaba para atraer la atención de The WB y otras cadenas. Es más, la animación la encargaron a Film Roman, el estudio que había realizado esa misma tarea en las primeras temporadas de Los Simpson. También el tono de Mission Hill, a pesar de desarrollar su propia personalidad y de sus incursiones en el terreno del humor absurdo, recuerda al de los inicios de la serie que transcurre en Springfield. De hecho, llegó en un momento en el que los seres amarillos abandonaban el tono realista de los episodios clásicos para iniciar su lenta decadencia artística, así que la creación que nos ocupa ocupó en cierto modo su lugar.

La criatura de Bill Oakley y Josh Weinstein está pasando bien la prueba del tiempo, sus guiones se mantienen interesantes, la estética es atractiva y los temas que abordó -la dificultad de abrirse camino como historietista, la entrada en la universidad, el cine clásico…- son inusuales incluso en el ámbito de la animación para adultos. Además, fue de las primeras series que incluyó personajes homosexuales de cierta importancia sin ápice alguno de estereotipo. En ese sentido, se adelantó a lo habitual por entonces.

Mission Hillamazon

Categoría: Serie.
Creador: Bill Oakley, Josh Weinstein.
Año: 19992002.
País: Estados Unidos.
Género: Comedia.
Técnica: 2D.
Estudio: Film Roman.
Idioma: Inglés.
Característica: Adolescencia, Humor Absurdo / Disparatado, LGTBI.
Capítulos: 31 de 22 minutos (1 Temporada).
Clasificación por edades: NR-12.
Canal original: The WB, Adult Swim.

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