Foto: Oliver Eckert.
Toti Baches es la directora del interesante documental Red Cunt, ‘Reconsidering Periods’, que indaga en los mitos y tabúes en torno a la menstruación, además de en la relación de mujeres de diverso tipo con sus reglas y, en general, con sus vulvas. Además, el corto es recomendable para nosotros, entre otros motivos, porque incluye numerosos pasajes de animación que ilustran Menstrulaxia, el mundo de la menstruación, los fragmentos de ficción del documental.
Le pregunto por la génesis del proyecto, por las escenas de animación y por las siguientes dos entregas de la trilogía de documentales que planea.
¿Qué animación te gustaba especialmente cuando eras pequeña?
Uf, me encantaba mucho mucho Mazinger Z, ¡pero mucho! Es mi serie de la infancia preferida, con Afrodita y sus “¡Pechos(o tetas, no me acuerdo) fuera!”. No sé si mi memoria me traiciona pero juraría que decía eso… Ahora soy muy fan también de Doraemon.
¿Por qué quisiste dirigir un documental sobre la menstruación?
La idea me surgió cuando le quería explicar a mi hija de diez años qué es la menstruación. Me di cuenta de que yo misma no tenía una buena relación con mi regla y no le podía transmitir a mi hija nada positivo al respecto. Entonces me puse a buscar proyectos que me dieran una perspectiva más positiva y encontré un montón de iniciativas súper interesantes.
¿Qué reacciones te han llegado por parte del público?
Pues las reacciones han sido muy positivas. A los colectivos feministas les encanta la variedad de perspectivas y a las personas educadoras les encanta la animación, que es la parte más divulgativa quizás. Muchos hombres me dan las gracias también por haber recibido tantas informaciones de cosas que no sabían. Eso me ha sorprendido mucho.
¿Qué te interesaba de incluir animación para ilustrar los pasajes de ficción?
La animación es una buena herramienta para ponerle imágenes a cosas que así a primera vista no las tienen. Además, la animación me permitió crear todo un mundo de ficción donde tenía mucha libertad para decir lo que quisiera sin tener que expresarlo a través de una protagonista o contrastarlo o corroborarlo como lo debería hacer un periodista. Ahí me lo pasé genial escribiendo el guion e inventando cosas.
Ariadna Bassas y Aleksandr Izmailov figuran en los créditos como autoras de la ilustración y la animación. ¿Por qué quisiste trabajar con ellas?
Ariadna es una de las mejores ilustradoras de su promoción y l’escola d’Art i Disseny de Sant Cugat, Barcelona, donde ella había estudiado, me la recomendó. Ella dirigió al equipo de estudiantes de la escuela que hizo las animaciones. Aleksandr es un compañero mío del trabajo que también se dedica a las animaciones y me ayudó a dirigir el equipo de la Escuela Semper Schulen de Dresden.
¿En qué momento de la producción se realizaron las animaciones?
Las animaciones las hicimos mientras estábamos montando la peli y más allá. Fue el proceso más largo, tardamos mas de un año y medio en terminarlas.
¿Cuál fue el mayor reto de producir la animación?
Bueno, hubo unos cuantos: el primero fue que yo no era consciente de que en una animación lo tienes que poner todo. Cuando hago entrevistas, voy a algún lugar y grabo. Los “decorados” ya están ahí, yo no manipulo casi nada. En cambio en la animación tuve que idearlo absolutamente todo, hacer interminables listas de decorados y objetos. Por suerte las estudiantes del primer equipo de Barcelona me ayudaron y me concienciaron a trabajar muy escrupulosamente. He descubierto que el mundo de la animación está lleno de perfeccionistas. Y yo, como no lo soy, pues me costó mucho trabajar y pensar en absolutamente todo.
Otro de los grandes retos fue la distancia: al primer grupo de estudiantes de Barcelona lo conocí porque estuve allí un par de meses. Al segundo grupo ya no lo vi ni tampoco al de Desden porque estábamos en plena pandemia. Teníamos meetings cada mañana por conferencias telefónicas y nada más. Ahí tuvimos que hacer todos un esfuerzo extra, también de motivación porque simplemente, no nos conocíamos. Por suerte fue todo bien pero seguramente, en un ambiente más personalizado, hubiéramos estado mucho mejor, habríamos tenido otro clima más guai.
Red Cunt es la primera parte de una trilogía que has definido como la Trilogía de les Emes: Menstruación, Masturbación y Menopausia. ¿Cómo van las otras dos entregas? ¿Crees que incluirán también animación?
Bueno, ahora mismo estoy en la fase de financiación de la segunda parte. Me ha parecido tanto trabajo hacer las animaciones que para esta segunda parte de la trilogía, HOT CUNT, reconsidering pleasure, sobre los tabúes entorno a la masturbación, no he planeado ninguna. Pero como soy tan desmemoriada, pronto olvidaré todos los obstáculos que hubo y volveré a la Menstrulaxia para SILVER CUNT, reconsidering climacterium, sobre los tabúes entorno a la menopausia.