Mario Alfonsin es el director de cortos tan personales y experimentales como Fetiches (2020) y Sensaciones oblicuas (2022), el segundo de los cuales combina actores de carne y hueso con rotoscopia. Para conocer mejor sus gustos y posibles influencias, le pedí que compartiera con nosotros sus filmes favoritos.
Además, le pedí que nos recomendase un corto de animación que le pareciese esencial. El elegido es Fantasía en colores (Begone Dull Care), obra de 1949, también conocida como A Phantasy in Colors, que dirigieron Evelyn Lambart y Norman McLaren, para el National Film Board of Canada, a partir de tres piezas del trío del pianista Oscar Peterson.
Le cedo la palabra para que nos explique el porqué de su eleccion:
Lo elijo porque…: fue mi primer acercamiento con una animación que me involucraba, que me hacía formar parte de una explosión visual que no solo tenía sentido en mi ojos; tenía sentido mi sentir en ella, no sabía que iba a suceder a cada segundo sin embargo sucedía exactamente lo que esperaba al verme atrapado en su ritmo.
Es esencial porque…: RITMO , aquí se entiende perfectamente el significado de este principio. Norman McLaren nunca vio a la animación como un hecho aislado, entendía y unificaba magistralmente aspectos sonoros y visuales en su obra para crear narrativas sensibles. Explora y explota el lenguaje universal e infinito de la animación.
Entendemos a Norman Mclaren porque sentimos, no por nuestro conocimiento en animación.
