Bradley Raymond. Categoría: Película. |
Menos de un año después de la espantosa La cenicienta 2, Disney comercializó otra de las secuelas de su catálogo animado cuyo único propósito es rentabilizar la popularidad de sus predecesoras. Esta se fija en una de las cintas más logradas de la segunda mitad de los 90, El jorobado de Notre Dame (1996), dirigida por Gary Trousdale y Kirk Wise, una obra que sedujo por el encanto de sus protagonistas, por su inteligente empleo de la Catedral de Notre Dame, por sus osados movimientos de cámara y, cómo no, por la superlativa animación a la que nos tenía acostumbrados por entonces el estudio. Nada de eso está presente en esta segunda parte.
Vaya por delante que El secreto de la campana es mejor que la mayoría de segundas partes de Disney estrenadas directamente en el mercado doméstico. Disneytoon Studios ya había destrozado La sirenita (1989) o La bella y la bestia (1991), dos maravillas de su periodo de renacimiento, mientras le había ido algo mejor con las continuaciones de Aladdín (1992) o El rey león (1994). Esta pertenece a esa última categoría de secuelas que están a años luz de los originales pero al menos no son horrorosas.
Dicho esto, la animación es aquí más bien rudimentaria -se nota muchísimo el bajísimo presupuesto para el estándar de Disney- y el villano de turno difícilmente podría ser menos interesante. Se salva que la estética no está mal y que el personaje de Quasimodo es atractivo, pero tampoco es que el guion o la narración le hagan favor alguno. En resumen, mejor olvidarse de esta segunda parte y volver a ver El jorobado de Notre Dame.